Washington, (Notimex).- La cooperación anticrimen entre México y Estados Unidos en la era del presidente Donald Trump está “mejor que nunca", aseguró hoy el secretario Adjunto de Estado de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, William Brownfield.

En su conferencia de despedida de una carrera diplomática de 38 años, Brownfield aseguró que la colaboración entre los dos gobiernos para combatir a las organizaciones criminales transnacionales está llegando a un “punto de inflexión”.

“La colaboración ha mejorado durante este año 2017 (...) las instituciones de seguridad y las instituciones de relaciones internacionales del gobierno mexicano están colaborando con sus contrapartes en Estados Unidos mejor que nunca”, subrayó el diplomático hablando en español.

“Estamos colaborando positivamente y efectivamente incluyendo en los últimos ocho meses y dos días (...) porque esa colaboración representa el interés nacional de México y de Estados Unidos”, enfatizó.

“La colaboración en este momento esta produciendo resultados positivos”, afirmó.

Brownfield, ex embajador en Venezuela y Chile, maneja una oficina con un presupuesto de cuatro mil millones de dólares para más de 80 países, aprovechó para reconocer los sacrificios de los ciudadanos y la policía de México en la lucha contra los grupos criminales.

“Mi sucesor tendrá que seguir con este esfuerzo de colaboración entre los dos países y más colaboración regional”, indicó.

Brownfield señaló en ese sentido que la responsabilidad de los gobiernos de México y Estados Unidos es asegurarse que las organizaciones criminales transnacionales no operen ni prosperen en los dos países.

“Un fracaso de la estrategia de colaboración entre México y Estados Unidos seria malísimo para México y para Estados Unidos”, advirtió.

“Es responsabilidad de los dos gobiernos asegurar que esas organizaciones no puedan funcionar y prosperar el territorio soberano de México y de Estados Unidos”, apuntó.

El embajador Brownfield dejará formalmente el cargo el 1 de octubre próximo. Su esposa Kristie Kenney, una de las diplomáticas de más alto rango y más galardonadas del Departamento de Estado, se retiró del servicio exterior en abril pasado.