Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Más de 10 toneladas de despensas, alimentos enlatados, agua potable, ropa, calzado, medicinas, entre otros productos, forman parte del envío de ayuda humanitaria que partió de Nuevo Laredo a los estados de Oaxaca y Chiapas para los damnificados.

Los productos fueron recopilados en el Centro de Acopio que funciona aún en instalaciones de la central de la Comisión Municipal de Protección Civil y Bomberos.

Esta tarde, elementos de Protección Civil iniciaron el acomodo y estiba de la ayuda humanitaria en una caja-tráiler, que deberá partir este martes al sur del país.

El alcalde, Enrique Rivas Cuellar, acudió el Centro de Acopio en donde le fue informado de lo captado gracias al altruismo de ciudadanos, comerciantes empresarios, industriales y organismos de la sociedad civil.

Omar Enríquez Sánchez, director de PC, detalló que se seguirán recibiendo los donativos en especie ya que “nada sobra y todo hace falta” para los hermanos oaxaqueños y chiapanecos.

Voluntarios civiles participan también en la colecta de la ayuda humanitaria.

Durante el tradicional desfile de la Independencia, del pasado sábado, varios contingentes mostraron pancartas con leyendas y frases dirigidas a los damnificados tales como “no están solos”. 


Bamp