No hay plazo que no se cumpla. Inicia el periodo de rendición de informes de los diferentes servidores públicos, a lo largo y ancho del estado de Tamaulipas. Serán los 43 alcaldes y alcaldesas y los diputados al Congreso de Tamaulipas quienes, de frente, deberán informar a los tamaulipecos sobre sus resultados. Y cada quien dirá lo que a su parecer sea lo mejor, sobre todo tomando en cuenta que el próximo 8 de septiembre habrá de iniciar el proceso electoral federal del 2018, en donde estarán en juego la Presidencia de México, la renovación del Congreso Federal, Diputados y Senadores, nueve gubernaturas y los 43 ayuntamientos de Tamaulipas.

Así pues, en este periodo de informes, los alcaldes tamaulipecos en funciones se juegan más que sólo señalar y aplaudir lo que ha sido su trabajo al frente de los Ayuntamientos. Se juegan, por primera vez en la historia, la reelección.

El caso de Reynosa es muy especial, es una situación muy sui géneris. Y como a la alcaldesa ya no la quiere la sociedad y sus correligionarios como Presidenta Municipal por sus pésimos resultados al frente del Ayuntamiento, el PAN designará, seguramente, a otro candidato y Mama Maki no tendrá de otra que agarrar sus cosas e irse a su casa, junto con Carlitos, su hijo, y el nepotista y corrupto de su marido.

¿En qué consisten los malos resultados de Mamá Maki en estos primeros 11 meses de gestión? En todo. Su condición de salud no le ha permitido gobernar, aunque si bailar. En campaña, Mamá Maki ofreció, ofreció y ofreció y no cumplió, no cumplió, no cumplió. Nada cumplió.

¿Pavimentaciones? No hay. ¿Bacheo? No hay. ¿Limpia pública? No hay. ¿Seguridad? No hay. ¿Iluminación Pública? No hay. ¿Servicio eficiente de agua y drenaje? No hay. ¿Obras de beneficio social? No hay. ¿Pavimentaciones?, tampoco hay. De todo esto que le comento, no hay nada. Pero hay cosas que si hay.

¿Caídos? Si hay y muchos. ¿Baches? Si hay y muchos. ¿Fugas de aguas negras por toda la ciudad? Si hay y muchas. ¿Basura en las calles? Si hay y mucha. De hecho, nos estamos ahogando en mugre e insalubridad. ¿Agentes de tránsito corruptos? Si hay y muchos. Sólo pregúntele a los vecinos de Reynosa que opinan de la patrulla 5 de Tránsito Local que trabaja horas extras para que los entres si haya y sean muchos. ¿Inseguridad y balazos? Si hay y muchos. Durante la campaña electoral, Mamá Maki ofreció que eso se acabaría y si, la seguridad aumentó para ella, su esposo y su hijito Carlitos, quienes ya viajan en cómodas camionetas blindadas, compradas con el dinero de los contribuyentes, la gente de a pie nos tenemos que joder y vivir con la angustia de convertirnos en daños colaterales. En este tema, también Mamá Maki le falló a los ciudadanos. https://www.youtube.com/watch?v=ng8c0IW3jNo&feature=youtu.be

Asimismo, se han multiplicado por miles las fugas de aguas negras y caídos por toda la ciudad, lo que pone en riesgo a los ciudadanos, al incrementar las posibilidades de que se caigan en un agujero en medio de la calle y por supuesto riesgos de pandemias, que ya existen en algunos sectores de la ciudad.

En resumen, Mamá Maki fue la gran decepción para los reynosenses. Después de venir de dos administraciones nefastas, la de Everardo Villarreal Salinas y la de José Elías Leal, la esperanza era que la administración de la panista hiciera la diferencia, pero no. Tan mala la pinta como la colorada. De las tres no se hace una.

Y lo peor es que Mamá Maki nos resultó mitómana. Miente, miente y miente. Ahora resulta que ella trajo a las empresas que están trabajando el tema de la energía eólica, que ella logró que Reynosa generara los más de 13 mil empleos logrados durante el último años, como así lo ha venido gritando a los cuatro vientos, que ella es la gran salvación de Tamaulipas.

¿Y el Gobierno del Estado no ha hecho nada, entonces? ¿Pues no que ni tenía ni un chipote chillón para combatir a la delincuencia y en cuestión de semanas se ha convertido en la salvadora de Reynosa? ¿Dónde está la transparencia que tanto pregonó? ¿Dónde quedó la tan llevada y traída cajita de cristal? Si poco le ha importado cumplir a Mamá Maki con la Ley de Transparencia, pues menos le importará cumplir con servir a los ciudadanos.

Lo que es cierto es que mientras Reynosa se muere entre la inseguridad y la basura, entre los caídos y las aguas negras, entre los discursos estridentes de Mamá Maki y la triste realidad, entre el nepotismo y la corrupción, los reynosenses piden a gritos un manotazo en la mesa, y que esta señora, con un padecimiento tan grave como el Ictus, que es un trastorno brusco de la circulación cerebral, se vaya para su casa, a Mission, o a Chihuahua, o a la Ciudad de México, donde ya no le haga daño a la ciudad de Reynosa y a su gente.

A un año de que asumió la presidencia municipal, junto a un equipo de inconscientes e ineptos, los reynosenses claman que no hay mal que dure 100 años y piden que ya se vaya. La sociedad ya está harta de los cuentos chinos, de los que Maki es experta. Por cierto, algunos vecinos han sentenciado, y con sobrada razón, que con Mamá Maki, Reynosa salió de Guatemala y se fue a Guatepeor.

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