No, no me refiero a esos cínicos que huyeron a San Pedro Garza García a vivir en medio de lujos tras saquear el erario cuerudo.

Los personajes que tengo en mente son esos profesionistas, creadores, deportistas, artistas, y demás tamaulipecos destacados que han decidido probar suerte en otras latitudes tras la falta de oportunidades en la tierra que los vio nacer.

¿Qué hubiera sido de Oscar Mascorro si no hubiera huido a Monterrey, donde debutó con Rayados y tuvo una larga carrera profesional?

Quizá hubiera terminado jugando por unos pesos en las ligas llaneras locales. Como ha sido el casi de diamantes en bruto que se aferraron al amor que le tienen o tuvieron al Correcaminos.

¿Qué destino le hubiera deparado al Gullit Peña si no hubiera partido a Pachuca?

¿O Alan Pulido, que se fue a Monterrey y debutó con Tigres?

No sólo hablamos del éxodo de artistas o futbolistas. Es un conglomerado multicolor de personajes valiosos que dejan de aportar en su terruño porque las posiciones relevantes fueron reservadas por motivos políticos.

Esos casos son los visibles; los que no se ven son los diferentes profesionistas que diario se van por la puerta de atrás y logran una brillante trayectoria profesional, lejos de reflectores y aduladores, que curiosamente se dan cuenta que existen cuando son premiados o condecorados en las ciudades que tuvieron a bien en adoptarlos. Ahí se reactiva el estatus de hijo predilecto, ahí todos se forman para la foto y ahí es "camarada" de todo mundo, sólo por un corto tiempo, después de eso se regresa al anonimato.

Esto explica, el porqué de la importación de "talento foráneo" en los diferentes frentes gubernamentales. 

¿Sabía usted que la Asociación de Geriatría de Nuevo León tuvo como presidente de su Colegiado a un especialista oriundo de Antiguo Morelos, o que uno de los mejores cirujanos plásticos del país nació en el municipio de Hidalgo?

Y aquí tenemos una Secretaria de Salud de Chiapas... ¡De Chiapas! Hágame usted el favor

¿Sabe cuántos ejecutivos de alto nivel emigraron a Monterrey, CDMX o incluso al extranjero?

¿Saben cuántos investigadores tamaulipecos se encuentran en el IPN, el Tec de Monterrey o en la UNAM cuando aquí no quisieron ser contratados por nuestras Universidades?

¿Sabe cuántos profesionistas con verdadera vocación de servicio público han edificado carreras fuera de esta tierra?

Es tiempo de cambiar algunas cosas.

Jiribilla

En Victoria la admiración es muchas veces de dientes para afuera. En lo privado es criticado y destazado y se desea el fracaso del líder del momento. Por eso llegan los golpes por debajo de la mesa, aún y cuando una brillante trayectoria te respalde. Bastantes personajes durante su vida han tenido que lidiar con las envidias de sus paisanos.

Aníbal Muñiz Silva

Maestría en Tecnologías de la Información.

Editorialista desde 2006