Ya el próximo lunes regresan miles de tamaulipecos a la escuela en todos sus niveles; progresivamente o han hecho los de la Universidad, algunas preparatorias y hasta ahí, pero el lunes inicia el calvario para los padres de familia desde la levantada temprano hasta los embotellamientos tradicionales.

Y es que el ciclo escolar comienza con nuevas expectativas para muchos, y para otros, una serie de tareas que hay que llevar a cabo para garantizar  que todo camine sobre ruedas, y que no haya problemas para que se cumplan –a ver si ahora sí- los 200 días de clase que siempre nos dicen que habrá, pero que nunca se completan.

No importa la cantidad, suponemos, sino la calidad.

Y en ese sentido, el subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud de la Secretaría de Salud, Alejandro García Barrientos ha informado que se llevarán a cabo acciones para procurar tener un ciclo sin contratiempos, comenzando con los vectores que tanto daño han hecho en el país, y que son los culpables que haya más dengue, Zika y Chikungunya, y que han sido motivo de innumerables publicaciones, algunas, exageradas, y otras muy reservadas, pero que están e boca de todos.

García Barrientos dice que habrán de supervisar las escuelas para garantizar que no haya esos amontonamientos de pastizal que algunas tienen en sus patios, con la idea de que los vectores no se reproduzcan, y por consiguiente, tratar de controlar estos problemas ocasionados por el mosco molesto de siempre.

Y las medidas no son difíciles como para que tenga que ir un experto: son las de limpiar muy bien, evitar encharcamientos, no dejar basura, es decir, las dos mágicas palabras SER LIMPIOS, y permitir que se pueda fumigar.

Hay algunos insecticidas que no son tóxicos para el ser humano, y algunos de nosotros optamos por fumigar por nuestra cuenta es válido si no se confía o no se quiere quela gente sepa cómo vivimos, pero hay que hacerlo, porque evitar estas medidas es echar por tierra el trabajo de los demás.

Y la verdad, no nos parece justo que Alejandro García Barrientos y su gente, los brigadistas y promotores de salud estén día con día combatiendo este problema de salud pública, como para no recibir apoyo de nosotros y tener más moscos porque éstos han encontrado un hábitat adecuado.

No se vale, no va por ahí.

Lo que quiere don Alejandro, como la secretaria Gloria Molina, y si nos vamos más arriba, el gobernador Cabeza de Vaca, es que tengamos la menor cantidad de contagios y contagiados, así que, sin ser muy brillantes, debemos entender que estas medidas se llevan a cabo en bien de todos nosotros.

Son seis jurisdicciones sanitarias las que tienen mayor problema por su condición natural: Victoria, Tampico, Altamira, Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, y ahí emprenderán las acciones de  limpieza, fumigación y capacitación de personal para saber qué hacer en caso de que se presenten aspectos que haya que combatir, como los cacharros y cosas viejas arrumbadas y que no sirven para nada.

Y entonces entramos nosotros.

Los ciudadanos, los que padecemos estos problemas, y los que nos enfermamos, los que nos llenamos de ronchas o fiebre: los ciudadanos que no quisimos hacer nada.

Hemos de cambiar de actitud y preguntar en la jurisdicción que nos compete qué podemos hacer, y de acuerdo a la construcción que tengamos y la ubicación y recursos, ver qué podemos mejorar en ese sentido, par que el mosco no llegue a jorobar a la sociedad.

Entonces, hagamos causa con Alejandro García Barrientos y echemos al mosco de estos tres problemas de salud pública llamados Dengue, Zika y Chikungunya, y que, si nos ponemos de acuerdo lo podemos combatir y evitar esos padecimientos que en algunos casos pueden llevar a la muerte.

Y la verdad, insistimos en que es tarea de todos, así que,  darle fuerte a las labores de prevención.

Comentarios: columna.entre.nos@gmail.com

Carlos David Santamaría Ochoa

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.