Hoy es Jueves 28 de Marzo del 2024


Los victorenses son unos mediocres

Por: Aníbal Muñiz El Día Miercoles 09 de Agosto del 2017 a las 09:56

La Nota se ha leido 4382 veces. 1 en este Día.

Me lo soltó así, de zopetón, sin filtro, sin decir agua va.

Eran mediados de los noventas y estudiaba ingeniería, y quien me soltó la frase era un catedrático que venía de Monterrey.

El tono ofensivo con el que lo dijo no me hizo sentirme aludido. Nacido en Tampico y criado en la entonces Ciudad Mante me hacía invulnerable a esa clase de "cumplidos".

- Nací en Tampico, profe, le comenté despreocupado, haciéndole ver que su aseveración me había rebotado.

- ¿Y cuánto tienes viviendo aquí?

- Siete años, profe

- ¿Y no te consideras victorense?

La respuesta fue negativa, y al parecer se mostró conforme. Pensé que ahí terminaba el asunto pero prosiguió con un pequeño discurso del que recuerdo algunos fragmentos, que en realidad eran críticas acerca de las expectativas de algunos personajes que había conocido en su estancia.

Me dijo que los victorenses no tenían mentalidad empresarial. Sólo se dedicaban a ser pequeños comerciantes. Eso no era mentira.

Que las personas no son competitivas, por la mentalidad burocrática de la mayoría de los profesionistas en formación. Eso tampoco era mentira.

Que las expectativas de crecimiento eran escasas. Ahí si pensé que estaba equivocado; en cuestión de pocos años, la ciudad contaba con infraestructura buena y suficiente. Las calles Carrera y Berriozábal eran rápidas y todo el primer cuadro de la ciudad era ordenado y limpio. Vialidades como la Calzada, el 27 o la Zeferino Fajardo eran corredores comerciales en crecimiento.

No es eso lo que alegaba el profesionista, su crítica iba dirigida hacia el desprecio de lo local, hacia el malinchismo y la pleitesía de lo foráneo, para él esos eran limitantes en el factor de crecimiento. "Es más probable que Doña Tota despegue, y eso sería dejar en ridículo a los empresarios".

Y otra de sus críticas había sido acerca de la falta de carácter de los victorenses, aunque lo dijo muy ácido, "aquí todos son unos lamehuevos, se callan las transas a ojos vistos  porque al final, aunque pobres también son corruptos y quieren entrar a ese círculo".

Y al final sentenció: "Lo peor que les pudiera pasar es que llegara un gobernador de Victoria".

Pocas semanas después de ese monólogo el Ingeniero, con posgrado, se fue de Victoria, contratado por una empresa de celulares, "es el futuro" nos dijo antes de partir.

Su semestre terminó de manera prematura. Pero lo curioso es que casi todos sus vaticinios se cumplieron.

Los celulares, sí fueron el futuro.

Victoria no creció.

Doña Tota se volvió una franquicia exitosa.

Y no llegó uno, llegaron dos gobernadores nacidos en Victoria.

Y con ellos llegó una camarilla de mediocres corruptos que después de andar de lambiscones al entrar al círculo soñado se enriquecieron de una manera escandalosa.

Y sí, nos dejaron, el estado convertido en puro estiércol.

Qué triste, deveras.

Jiribilla

Egidio sigue riendo. Sabe que no fue justo, pero supo generar impunidad y riqueza a costa del sufrimiento de miles de familias tamaulipecas. Y aun así quiere el control del PRI.

Aníbal Muñiz Silva

Maestría en Tecnologías de la Información.

Editorialista desde 2006

DONA AHORA

Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ


DEJA UN COMENTARIO

HoyTamaulipas.net Derechos Reservados 2016
Tel: (834) 688-5326 y (834) 454-5577
Desde Estados Unidos marque: 01152 (834) 688-5326 y 01152 (834) 454-5577