A siete años de tu asesinato, las autoridades terrenales tienen una deuda pendiente contigo y con los ciudadanos, castigar a los responsables y dar a conocer a quién le convenía tu muerte. Debe rebelarse el porqué, de esos hechos tan trágicos, lamentables, que terminaron con un ser bondadoso, que sólo quería lo mejor para su gente y para Tamaulipas.

Si Rodolfo viviera, la historia de Tamaulipas sería otra, se oye por todos lados, no habría tanta discriminación y los más necesitados tendrían la mano amiga de quien supo ganarse cada uno de los cargos en la administración pública: su amigo, Rodolfo.

“Daré todo mi esfuerzo y más”, tu frase, la retumbo encada uno de los rincones de este Tamaulipas violento. Tu muerte, cimbró cada uno de los poblados y ciudades de esta noble entidad, que se quedó en la esperanza de tener un gobierno humano, sensible, transparente, pero sobre todo de la gente y para la gente.

Aprendimos mucho de ti amigo, extrañamos tu presencia en este mundo terrenal, en dónde nos haces falta y en donde seguramente, si tú vivieras, como dice, uno y mil tamaulipecos, en lo general: las cosas estuvieran mejor.

Que si la administración falló o no, que si los planes y estrategias de trabajo fueron las correctas, eso es lo de menos; creo que la gente dio muestra de que es la persona y no el partido, lo que hace a un candidato idóneo y lo que determina una esperanza.

Como siempre, quienes te queremos y admiramos, respetamos tu enseñanza y repetimos tus acciones, dar y hacer el bien, sin mirar a quien, resolver como fuese necesario, pero ayudar a quien lo necesita, al fin, sólo vivimos una vez, como solías decir.

Habrá quien comulgue y festeje junto a nosotros los éxitos, habrá quien aplauda nuestras derrotas, pero la enseñanza fue única, estamos en el servicio público y en esta vida para ayudar a quien lo necesita, sino en casa nadie nos molesta, repetías una y otra vez.

Si Rodolfo viviera, seguramente no habría tanto revanchismo, menos tanto desempleado, no habría tantas fallas en la administración pública, desde luego, no habría olvidados, un partido desquebrajado, ni tanta violencia, menos, familias desintegradas, tanta maldad y pobreza, el dinero del pueblo es para el pueblo, tus palabras…

Desde aquel fatídico 28 de junio del 2010, nada es igual, nos haces falta tú, pero te aseguro, practicamos tu enseñanza; hoy como siempre, mi estimado amigo, refrendo mi amistad y mi respeto, a ti, donde quiera que estés, mi lealtad y agradecimiento por todo lo que me diste y enseñaste, pero sobre todo, celebro el gusto de haberte conocido.

Si Rodolfo viviera, volvería a morir de tristeza al ver la violencia, que sufre Tamaulipas, por la muerte de familias completas, por el hambre de los más necesitados, pero sobre todo por el embate que los mismos ciudadanos sufren por sus malos gobiernos, del color que sea, por el miedo, la zozobra en la que vivimos, día a día, desde hace siete años, desde que a muchos nos mataron en vida, asesinaron nuestra fe y esperanza...

Mi correo joseluis_castillogtz@hotmail.com

José Luis Castillo Gutiérrez

Es licenciado en Derecho

Reportero y colaborador de diversos medios entre ellos la verdad de Tamaulipas, El Tiempo de Mante, grupo Radiorama y diferentes medios digitales del Estado.

Fue jefe de prensa en el PRI municipal Victoria, coordinador de Prensa en la dirección del CERESO de Victoria, coordinador de prensa en campañas políticas y también titular de prensa en la Secretaría de Salud.

También fue Jefe de Comunicación Social del Congreso del Estado de Tamaulipas