Los traidores son los que han cambiado de a partido, porque así les conviene sus intereses y “la cruz que llevan no se la van a quitar nunca”, refiere Guadalupe González Galván, en una franca dedicatoria a quien lo ha traicionado dos veces: el ex legislador priista, Erasmo González Robledo.

El ex Presidente Municipal de Madero y ex presidente del PRI, en ese municipio, es de los pocos que ha llamado a los que se han ido del PRI, por su nombre y como se lo merecen: ¡traidores!

Dicen que cuando el barco se hunde las primeras en saltar son “las ratas”, y aunque este instituto político tiene lo suyo, los primeros en salir de él, son quienes no vieron un buen futuro para sus ambiciones políticas personales y prefirieron  saltar creyendo que el PRI se había hundido.

Morena, además de Encuentro Social, es otro de los partidos políticos que ha servido de refugio para los ex priistas y sólo recordemos que Abadíes Pineda Morín, discípulo de Roberto Madrazo Pintado, o Rigoberto Rodríguez Rangel, fijaron sus ambiciones en este partido que no tiene nada.

Pero ni siquiera, las familias de ambos se han afiliado a Encuentro Social, porque bien que conocen a Pineda Morín y al mismo Rigoberto, personajes que sólo se la han pasado así, buscando oportunidades para engrosar sus cuentas y sus bolsillos, antes que el bien común.

La vergüenza que seguidores de Morena, hicieron pasar a los cínicos ex priistas, que aparecieron en el acto que se realizó hace algunas semanas, por supuesto que no lo han olvidado, precisamente porque fueron señalados así, como “ratas” y sinvergüenzas, por brincar de un partido a otro, sólo ´por ambiciones personales.

La política del PRI es de suma y de no correr a nadie, refiere González Galván, pero y que puede esperar de los que se han ido como, Felipe Garza Narváez o el mismo González Robledo, no se diga Lalo Gattas o Fernando Azcárraga, que poco o nada representan para un partido que tiene sus militantes y votos duros seguros.

Que la ciudadanía exija que la voltean a ver a través del voto de castigo, es otra cosa y que exija un rediseño del trabajo partidista o la democratización del proceso de selección de dirigentes y candidatos es diferente; hay que analizar que no se trata de un partido no tenga conque enfrentar un proceso electoral y llevarse el triunfo, más bien de hacer mejor las cosas.

González Galván, tiene razón, y lo hemos dicho en varias ocasiones, quien se fue, es porque tiene ambiciones personales y quiere ser candidato, alcalde, diputado o estar viviendo de la nómina a como dé lugar, son los mismos que evitan la democratización de los partidos políticos y los que a costa de todo quieren ser ellos y siempre ellos, dejando a un lado a las nuevas generaciones, así las cosas.

El Buzón

Interesante será el proceso electoral que se avecina, sobre todo porque los ciudadanos, podrán reafirmar la confianza en los alcaldes que hoy gobiernan los municipios de Tamaulipas o simplemente decirles adiós.

Muchos de ellos, ni han aprendido a  gobernar, menos saben por dónde empezar, otros más, no escuchan, ni ven a quien los puso ahí, unos más, ni idea tienen de que son las leyes, ahí tienen a los alcaldes Andrés Zorrilla Moreno o a Carlos Cárdenas, que piensan se mandan solos, ¿merecerán ser reelectos?…

Mi correo joseluis_castillogtz@hotmail.com

José Luis Castillo Gutiérrez

Es licenciado en Derecho

Reportero y colaborador de diversos medios entre ellos la verdad de Tamaulipas, El Tiempo de Mante, grupo Radiorama y diferentes medios digitales del Estado.

Fue jefe de prensa en el PRI municipal Victoria, coordinador de Prensa en la dirección del CERESO de Victoria, coordinador de prensa en campañas políticas y también titular de prensa en la Secretaría de Salud.

También fue Jefe de Comunicación Social del Congreso del Estado de Tamaulipas