Empleados integrantes de la sección diez del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, con gran entusiasmo, coraje, determinación y en unidad, afinan la estrategia para acabar con el cacicazgo que mantiene  en esta organización su actual dirigente y diputada del Congreso de Tamaulipas, Beda Leticia Gerardo Hernández.

La dama abusando de su poder mueve influencias e intimida a los agremiados para imponer como líder de este sindicato a su esposo Pedro Luis Ramírez Perales, evidenciando su ambición de poder económico y político, con cargo a la clase trabajadora sindical del Seguro Social, por la cual nada han hecho y de la cual, sólo se han beneficiado con la aportación de sus cuotas.

Este matrimonio realiza un trabajo a medias en el Congreso, pues tienen que distraerse  para atender actividades relativas a la organización sindical, lo cual es un insulto para la sociedad, es un asunto inaceptable, intolerante y abusivo, porque no están desquitando su salario que los tamaulipecos les pagan.

Esos representantes populares no pueden cumplir con su responsabilidad legislativa y sindical al mismo tiempo,  por lo que deberán ser honestos y decidir en dejar la diputación o el liderazgo sindical. No están atendiendo su obligación y responsabilidad como es resolver  las demandas de su pueblo, pues dedican el mayor tiempo a gestionar riqueza para elevar su fortuna.

Aún así,  el Congreso del Estado, les paga el sueldo completo de casi los 100 mil pesos, además les sigue dando un vale de gasolina por 50 mil pesos, esta última prerrogativa para trabajo de gestoría  a favor de la gente y el cual no realizan, utilizándola en hacer grilla para ganar respaldos y mantener el control de dicho sindicato.

Estos abusos y anomalías por parte de diputados como los mencionados, no los debe permitir y frenar el líder de estos legisladores y el Presidente de la Junta de Coordinación Política de ese Poder. Deberán aplicarles los descuentos económicos correspondientes, como lo hacen con todos los servidores públicos que faltan a su trabajo y por no cumplir de tiempo completo con su obligación, compromiso y responsabilidad.

 No han mostrado trabajo de gestoría, porque no han dedicado tiempo a resolver las  necesidades de la sociedad, como ayudar para surtir una receta médica, solicitando personalmente descuentos en el pago de servicios médicos de los diversos hospitales para la gente pobre, alimentos, vivienda, material educativo y deportivo y otros servicios  para familias tamaulipecas pobres.

No lo han hecho, porque su prioridad no es atender ni resolver la problemática de la gente, sino su proyecto es  mantener el control del sindicato para jinetear o, si se puede robarse las cuotas de los trabajadores para cubrir gastos personales y familiares.

En el campo legislativo hacen como que trabajan, asistiendo a algunas comisiones legislativas responsables de elaborar y aprobar las leyes, a las cuales sólo acuden a dormitar y estorbar. Jamás proponen, su actitud demuestra que les pagan por estar callados, ir a  tomar café y botanas.

Su labor parlamentaria ha sido pobre, gris e inútil, precisamente por su incapacidad, falta de preparación e irresponsabilidad para cumplir con su función y porque su tiempo está dedicado a atender asuntos sindicales.

Decenas de trabajadores han comenzado a movilizarse , para preparar las manifestaciones y plantones de protesta que contra estos caciques legisladores habrá de efectuar, pues no permitirán más que este matrimonio mantengan el control del sindicato y que solo a los trabajadores les ha costado tenerlo activo.

Servidores públicos sindicalizados advierten que harán lo necesario y pedirán la intervención de las autoridades competentes, así como de ser necesario protestarán ante el Congreso del Estado, para evitar que ambos diputado cacique sigan apropiados de su sindicato.

La corrupción, los abusos, privilegios y el saqueo de cuotas que desde hace varios años han practicado Pedro Luis Ramírez y Beda Leticia, hartó a los empleados sindicalizados y  protestarán ante las instancias necesarias para acabar con el cacicazgo de estos legisladores, los cuales no han cumplido con su responsabilidad de defender los derechos de los trabadores.

Po ciertos, ambos son legisladores son panistas y ante la serie de abusos y el trabajo irresponsable que en materia legislativa vienen realizando, el dirigente estatal del PAN, Francisco Elizondo Salazar, debería llamarlos a cuentas, porque crean desprestigio y negativa imagen al instituto político.

La legisladora y su esposo, deberán entender que para aspirar a otro puesto de elección popular, como lo pretende la dama y la cual prepara el proyecto para buscar la candidatura a la diputación federal,  es necesario trabajar a favor de la gente y estos nada han hecho por su pueblo.

No es juntando dinero para la campaña y menos si pertenece a las cuotas de los trabajadores, sino es  con trabajo como ganarán las simpatías y el  respaldo de los ciudadanos, sobretodo de aquellos que votan.

Correo:jrdelasota@hitmail.com

Columnista en HOYTamaulipas