Matamoros, Tamaulipas.- El mega Apagón de Energía eléctrica ocurrido en la frontera de Tamaulipas deja una serie de enseñanzas a empresas, comercios y Gobierno, pero sobre todo la necesidad de reconocer que falta preparación en coordinación e infraestructura para atender una emergencia colectiva, señaló el presidente de la Cámara nacional de Comercio (Canaco) en Matamoros, Osvaldo Castillo Hernández.

Dijo que en Tamaulipas y en los municipios fronterizos donde se perdió la energía eléctrica reinó el caos, esto a pesar de los esfuerzos que las autoridades de los tres niveles de Gobierno aseguraban por redes sociales se estaban realizando para atender la contingencia.

“Se observó un aumento en los robos por falta de vigilancia, hospitales públicos y privados sin la capacidad de brindar el más mínimo servicio médico, paralización de la economía, semáforos colapsados y por consecuencia desorden vial, no había expendio de combustibles, los alumnos no sabían si tenían clases, entre muchas otras fallas”.

Resaltó que como organismo de Iniciativa Privada (IP) percibimos la necesidad urgente de reforzar la coordinación entre las autoridades federales, estatales y municipales para atender situaciones de riesgo o emergencia.

De igual forma, señaló, la IP que representan las cámaras de Comercio dialoga ya con las autoridades federales de la Secretaría de Economía para que se contemplen apoyos económicos para equipo “preventivo y reactivo” en Tamaulipas.

Para que pueda ser utilizado en una contingencia, como luces de emergencia, plantas de luz, señalizaciones, capacitación, equipo médico de primeros auxilios entre ellos oxígeno y desfibriladores, esto último especialmente en las zonas comerciales donde confluyen grandes cantidades de personas.

Resaltó que es lamentable que unas horas sin energía eléctrica hubiesen detonado tanta descoordinación y caos al grado de colapsar a ciudades enteras, lo cual nos preocupa y demuestra que es importante tomar medidas urgentes en especial ante la temporada de huracanes, misma que representa la etapa más riesgosa en cuanto a fenómenos climatológicos para Tamaulipas.

scjf