Guadalajara, (Notimex).- Minerva Munguía Rangel, de 29 años de edad y paciente del Hospital de Ginecoobstetricia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, resalta la importancia de vigilar su alimentación durante el embarazo.

Esta paciente, próxima a convertirse en madre por segunda ocasión a través de parto natural, afirmó la gran responsabilidad y compromiso que se adquiere al embarazarse, ya que es de vital importancia llevar una alimentación adecuada en beneficio de su bebé y de ella misma.

Señaló que evita comer los antojos porque está consciente de que “son psicológicos”, pero se alimenta bien, sin grasas, sin azucares, y aunque su dieta inicia en la cuarentena cuando está en la lactancia se cuida mucho.

“No como nada frito ni con grasa, no ingiero alimentos meteorizantes que puedan inflamar o dar cólico al bebé como el frijol, calabaza o coliflor y con eso bajo de peso muy rápido, mientras estoy amantando” refirió.

Hasta el momento, dijo, durante su embarazo ha aumentado 10 kilos de peso, lo que se considera dentro del rango de la normalidad y de la recomendación de los médicos para evitar complicaciones durante el alumbramiento.

“Estoy en la semana 39 y el bebé ya está acomodado y listo para parto natural ya tiene incluso un peso adecuado de tres kilos 500 y es varón, el primer embarazo donde nació mi hija, también fue por parto natural” destacó.

A pesar de tener estricto apego a su control médico, Minerva desarrolló un bajo nivel de hipotiroidismo en el transcurso de su embarazo, al inicio de la gestación se le detectó un mioma, y hace poco tuvo una infección urinaria.

Por lo anterior, extremó cuidados y precauciones para evitar contratamientos el día en que nazca su bebé.

“Me detectaron el mioma afuera del útero, pero con el tiempo lo hemos estado monitoreando y parece que el bebé “lo aventó”, me estuvieron monitoreando cada mes y medio, me estuve realizado cada 15 días un eco”, refirió.

Recordó que en su primer embarazo de su niña que está a punto de cumplir tres años de edad, tuvo la oportunidad de tomar talleres de lactancia, así mismo para facilitar que su parto pudiera ser por la vía vaginal, comparte que realizó algunos ejercicios adoptando posiciones como las del gateo.

Hasta hace poco, se encontraba laborando, sin embargo desde la semana 38 inició su incapacidad por maternidad, toda vez que su trabajo no implicaba mayores esfuerzos físicos, ahora se prepara para la llegada de su bebé que se prevé para mediados del presente mes.