“Donde hay voluntad de condenar, las pruebas acaban apareciendo” Mao Zedong. Ministro chino en 1931.

LO CLARO: Por décadas, hemos considerado que hay un desentendimiento entre jóvenes y adultos.

El llamado ‘primer empleo’ donde el gobierno estimula a las empresas a contratar a jóvenes recién egresados (sin experiencia), aún es una meta incumplida y lejos de culturizar.

Por eso concientizamos en tal sentido. Es necesario acortar esa brecha de comunicación.

Los jóvenes hacen lo mismo con los niños. Buscan inculcar en los pequeños, el ánimo de emular a los universitarios en esa etapa preparativa para la vida.

El marco ideal, el festejo en honor a los niños, que en México encuentra espacio desde la Declaratoria de Ginebra del 30 de abril de 1924.

Respeto a sus derechos y procuración de entornos que les permita acceso a la salud y al aprendizaje.

Así, el Instituto de Tecnología Aplicada desarrolla la “Tardeada Científica Infantil”; con actividades lúdicas que les acercan a los menores a la ciencia y a temáticas químico-biológicas y ecológicas entre muchas otras.

Recrear el funcionamiento del cuerpo humano; conocer la composición de los suelos, son actividades que despiertan el interés de los párvulos en atisbar el mundo.

También romperán esa barrera comunicativa que impedía el que los niños soñasen con la figura universitaria. Buena manera de festejar…

LO OSCURO. ¡Claro! ¡Era muy fácil de entender!

Mao Zedong (Mao Tse-Tung, se identificaría como nombre ‘romanizado’), el Primer Presidente de la república China tras la revolución de 1931, propuso cambios importantes en la estructura de manejo de las masas.

Y basado en el populismo, logró implementar su visión de Estado.

¿Amado por su pueblo?

Hoy el mundo entero reconoce el poder económico de la segunda potencia del mundo en poder adquisitivo.

El mayor mercado objetivo de clase media, está en China. Más de 400 millones. ¿Ricos? Más de 70 millones.

Quizá la base está sentada en los cambios estructurales de Mao y su populismo comunitario.

Aquí el análisis. Hitler, el alemán, con sus ideas expansionistas provocó –en tiempos de guerra- la muerte de 22 millones de personas. Stalin –el ruso- 21.5 millones de decesos.

El megalómano y mujeriego Mao, ponía en acción su política ‘Gran Salto Adelante’. Donde aseguraba que en 15 años emularía en poderío a la República soviética, de la que Mao estaba prendado.

Para tal fin, (su populismo era sustentado en los viejitos y los campesinos) consideraba que debía mostrar la mejor cara de China al mundo, a pesar de golpear la economía doméstica y matar de hambre a 38 millones de chinos en el primer tramo de su gobierno.

A la postre, el Sol Rojo (así le llamaban) no podría estar equivocado. Si alguien desestimaba su postura, era eliminado. Si esto le recuerda al venezolano Maduro, siga leyendo.

El final de su periodo arrojó la desaparición de 100 millones de chinos. Es probable que entre 1 mil 300 millones que habitan ese país, ni se note. Pero era necesario tomar estas acciones coercitivas, para que la segunda parte –desde 1976- fuera realmente progresista.

Por eso no vemos con tan malos ojos lo que podría ser un escenario de cara a 2018. ¿Populismo? Sólo tenemos que encontrar unos 10 millones de mexicanos dispuestos a pasar a la historia. Viejitos y campesinos primero. ¡Ah! Sí lo dicen los de ‘izquierda’. Les dicen ‘mij viejitoj’…

COLOFÓN: También dijo Mao “El peor enemigo de la revolución, es el burgués que muchos revolucionarios llevan dentro” Acá no hemos encontrado miembro de partido de izquierda alguno, que le guste ‘la lana’… ¡Ni a Eva!

P.D. La verdad histórica –la que no se cuenta- es que los chinos han sacado de su historia a Mao. Una época… que desean olvidar.

alejandrodeanda@hotmail.com

@deandaalejandro

HECTOR ALEJANDRO DE ANDA CORTEZ

Colabora en medios impresos y en portales informativos electrónicos. La Columna Claroscuro se publica desde 2007

La columna Claroscuro se publica desde el 2007 en los mismos medios, trisemanal.

Especialmente tocamos temas económicos y de política en general.