México, (Notimex).- La puesta en escena "Enamorarse de un incendio" finalizó su tercera temporada en el Foro Shakespeare de la Ciudad de México, con el apadrinamiento de la primera actriz Blanca Guerra y de Bruno Bichir.

La obra, escrita por el chileno Pavez Goye, radicado en Londres, está inspirada en "Romeo y Julieta" de William Shakespeare, estuvo protagonizada por Verónica Merchant, Itari Marta, Luis Miguel Lombana y Hamlet Ramírez.

En entrevista para Notimex, el escritor destacó que la obra "es resultado de una serie de talleres que hice en 2015 en torno al tema del amor investigado desde la filosofía".

El autor, que considera que el amor es "una estructura dramática", respecto a la actuación del elenco subrayó que le gusta mucho el trabajo ejecutado por los actores, y subrayó que ha sido un honor que ellos interpreten "Enamorarse de un incendio".

En el montaje, en un solo acto se cuentan tres historias distintas pero todas bajo el formato de una película en tiempo real que se filma ante el público como testigo, quien conoce todos los recursos a los que se puede recurrir para recrear una historia que emociona a su audiencia.

Lo novedoso de la obra es que frente al público aparece una pantalla en la que dos cámaras proyectan lo que se desarrolla en el escenario y es como si la filmación ocurriera en el momento.

La primera historia describe a cuatro guionistas que deben presentar un proyecto de teleserie a una televisora.

La segunda muestra a una joven que retorna a la casa de sus padres tras 12 años de ausencia.

La tercera exhibe a un pintor de naturaleza muerta que debe retratar a la mujer de su mejor amigo pero que se ve impedido para hacerlo porque está enamorado de ella, confesión que él le hace a la mujer pensando que ella no habla español y resulta que sí, de lo que él se entera cuando al terminar su discurso ella le dice que sí hablan el mismo idioma.

En cada una de las historias presentadas, aunque diferentes todas, los personajes se preguntan qué es el amor, y pareciera que no hay una respuesta certera; aunque del mismo argumento se podría concluir: el amor es todo en la vida.