Londres, (Notimex).- Las campañas rumbo a las elecciones generales anticipadas, el próximo 8 de junio, buscan convencer al elector británico en circunscripciones políticas en los que los habilitados para votar se encuentran divididos.

El gobernante Partido Conservador encabeza las encuestas con 41 por ciento de los votos, una ventaja de 20 puntos respecto a su más cercano contendiente el izquierdista Partido Laborista, por lo que las elecciones son consideradas una victoria anticipada para los “tories”.

De acuerdo con la organización Electoral Calculus solamente un giro radical hacia los laboristas podría detener la victoria anticipada de los conservadores que esperan tener una mayoría abrumadora en la Cámara de Diputados, que actualmente es sólo de 17 curules.

“Theresa May ha decidido ser diferente a Gordon Brown (exprimer ministro laborista) y llamar a una elección anticipada cuando las cosas se ven bien”, afirmó el fundador de Electoral Calculus, Martín Baxter.

Añadió que con una ventaja de alrededor de 20 puntos en las encuestas, los conservadores parece que encabezarán una mayoría en la Cámara de los comunes de tres dígitos, esto sería un incremento considerablemente mayor.

La primera ministra Theresa May convocó sorpresivamente a elecciones generales el pasado 18 de abril, en busca de un mandato con una mayoría contundente para poder negociar cómodamente y sin oposición la salida Reino Unido de la Unión Europea, conocida como Brexit.

“Las divisiones en Westminster ponen en riesgo un Brexit exitoso y causará daño, incertidumbre e inestabilidad al país. Por eso necesitamos una elección general y la necesitamos ahora”, ha repetido.

Los conservadores ganaron la última elección general en mayo de 2015 en la que lograron una mayoría en la Cámara de Diputados poniendo fín a un gobierno de coalición de cinco años con los Liberales Demócratas.

La política conservadora se convirtió en la primera ministra de Reino Unido el 13 de julio pasado después de que David Cameron renunció al cargo tras perder el referendo sobre el futuro de Reino Unido en la UE.

La primera ministra convocó a los comicios en medio de una división en el Partido Laborista, en la que su líder Jeremy Corbyn perdió el voto de confianza de sus propios diputados tras el referendo de junio acusado de hacer una campaña “pobre”.

El político de izquierda recuperó el voto de su partido tras nuevos comicios en septiembre pasado en el que fue reelecto con el 61 por ciento de los votos.

En su primera semana de campaña Corbyn aseguró este día en Escocia que peleará “por cada curul de cada rincón de estas islas”.

Agregó que su partido “no es para unos cuantos privilegiados”, sino que busca el bien común, en particular el de los trabajadores asalariados como maestros, enfermeras y choferes de autobús.

El partido dará prioridad “a los empleos, los niveles de vida y los derechos humanos”, destacó ante la confederación de sindicatos escoceses.

Corbyn, de 67 años de edad y casado en terceras nupcias con la mexicana Laura Álvarez aseguró que esta elección “no es una victoria anunciada”, como dicen los “tories”.

Por su parte, Theresa May, llega a esta elección con una mayoría conservadora en la Cámara de los Comunes, un partido unificado en favor del Brexit y una oposición débil.

El partido Liberal-Demócrata sufrió una derrota electoral en las pasadas elecciones generales cuando solo logró 7.9 por ciento del voto y aseguró nueve diputaciones, en comparación con las 57 que logró en 2010.

Existen 650 diputados por cada una de las circunscripciones políticas, pero las elecciones se enfocarán en las próximas semanas en aquellas donde el electorado está dividido y unos cuantos votos pueden favorecer a uno u otro instituto político.

En la monarquía parlamentaria el partido que gana las elecciones es el que consigue el mayor número de diputados en el Parlamento. Actualmente los conservadores cuentan con 330 diputados y los laboristas 229, seguido del Partido Nacional Escocés con 54 votos.