México, (Notimex).- La senadora Verónica Martínez Espinoza presentó un punto de acuerdo donde advierte del potencial y grave riesgo que tienen miles de aficionados que asisten a partidos de futbol, conciertos y otros eventos masivos en el Estadio Azteca.

Ello aunado a la presencia de vendedores ambulantes instalados en el puente peatonal que comunica el recinto deportivo con las calzadas de Tlalpan y Acoxpa.

Ante ello propone exhortar al jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Angel Mancera y al jefe delegacional en Coyoacán, Valentín Maldonado a establecer un programa de seguridad y protección civil que inhiba cualquier posibilidad de una tragedia en el principal estadio de futbol de México.

En la Gaceta Parlamentaria del Senado se publicó el punto de acuerdo donde la bancada del PRI en el Senado pide a ambos funcionarios emprender un programa de reubicación del comercio ambulante que cada semana o quincena se ubica sobre el puente peatonal que comunica la estación del Tren Ligero y el paradero de autobuses de Tlalpan y Acoxpa con el Estadio Azteca.

Se exhorta respetuosamente al jefe de Gobierno de la Ciudad de México y al jefe delegacional en Coyoacán a establecer un programa que prohíba el uso de tanques de gas o cualquier otro combustible en las inmediaciones, explanada, accesos peatonales o puentes del Estadio Azteca para evitar con ello el riesgo de accidentes.

“Se exhorta respetuosamente al jefe de Gobierno de la Ciudad de México a establecer convenios con los clubes de futbol y propietarios de estadios en la capital para establecer programas de protección civil, simulacros de sismos, incendios, entre otros, que permitan actuar en casos de emergencia durante eventos deportivos y conciertos”, añadió la integrante de la Comisión de Gobernación.

En la exposición de motivos destacó que el México el futbol soccer es el deporte por excelencia que más aficionados convoca cada semana en los estadios de Liga MX que tiene en promedio en cada partido a 26, 174 espectadores, ello de acuerdo a datos del torneo Apertura 2016.

Sin embargo, acudir a los estadios de futbol profesional en México cada vez se convierte en una actividad de alto riesgo, sobre todo si se acude con la familia y niños, ya que la venta de cervezas, la permisibilidad y fomento de las llamadas “barras” o porras que realizan actos de violencia, sumado a la ausencia de policías y personal capacitado para inhibir actos vandálicos son una realidad.

“Sumado a ello, existen algunos estadios y en este caso me quiero referir al más importante de México, El Azteca, que a pesar de las recientes remodelaciones al interior para ser sede de partidos de futbol americano de la NFL, en el exterior sigue siendo una literal “bomba de tiempo” por la permisibilidad y corrupción en torno al llamado ambulantaje”.

Verónica Martínez indicó que actualmente el también llamado “Coloso de Santa Úrsula” tiene una capacidad para recibir a 87 mil espectadores y en promedio en los partidos que juega el equipo local América tiene una afluencia de 40 mil aficionados. Ello sin contar los partidos de liguilla o los llamados “clásicos” donde el Estadio Azteca registra más de 80 mil entradas.

“Si bien en México no se han registrado grandes tragedias en los estadios de futbol, como han ocurrido en otras naciones como Argentina, Italia, Camerún, Inglaterra o Moscú, donde la suma de muertos y heridos superan miles en conjunto por riñas, incendios, batallas campales entre barras, sobre cupos y multitudes que corren por túneles y pasillos, no debemos descuidar este tema”.

Recordó que la más grave tragedia en estadios en México ocurrió en 1985 en una final América-Pumas en el Estadio de Ciudad Universitaria, con un saldo de 11 muertos y 60 heridos. Los peritajes indicaron que el motivo fue el sobrecupo ya que el aforo del lugar es de 68 mil e ingresaron 90 mil. El túnel 29 del “México 68” fue el escenario del tropel de gente que paso por encima de quienes caían al piso.

El tema específico de este punto de acuerdo se refiere al Estadio Azteca y en específico al llamado puente peatonal que comunica el Tren Ligero y la Calzada Acoxpa con el recinto deportivo, el cual cada partido de futbol, concierto o evento masivo, se encuentra invadido por decenas de puestos de ambulantes que lo mismo ofrecen playeras de los equipos, souvenirs, bebidas alcohólicas o comida.

Dicho puente peatonal no mide más de 10 metros de ancho y sin embargo alrededor de la mitad se encuentra bloqueado por los puestos de los vendedores ambulantes, lo que provoca largas filas, empujones, conatos de pleitos, robos y todo ello ante la pasividad de las autoridades de la Delegación Coyoacán y del Gobierno de la Ciudad de México.