México, (Notimex).- El gobierno de Estados Unidos trabajará con el presidente que elija México en 2018, sin importar si es derecha, de centro o de izquierda, afirmó Larry Rubin, presidente de la Comunidad Americana en México.

En conferencia de prensa, sostuvo que el gobierno de aquella nación ha confirmado que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte ha generado millones de trabajos para los estadunidenses y por ello este mecanismo continuará a pesar de las modificaciones que se le hagan.

El también aspirante a embajador de la Unión Americana en territorio nacional previó que los presidentes de México y de Estados Unidos podrían reunirse hacia el tercer trimestre de este año.

En su calidad de representante del Partido Republicano en México, Rubin aseguró que el gobierno estadunidense será respetuoso de la decisión que tomen los mexicanos en las urnas el próximo año y trabajará con quien quiera que resulte electo, porque se entiende que es una decisión soberana.

Respecto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, aseguró que el presidente de Estados Unidos ha tenido ocasión de escuchar a numerosos empresarios de aquel país que le han hecho ver que se trata de un instrumento que en 23 años ha dado grandes resultados en términos de empleo para los estadunidenses y exportaciones.

Por ello, aseguró que este mecanismo seguirá adelante, a pesar de la próxima renegociación, en conjunto con Canadá, para darle fuerza a la región de América del Norte, en el entendido de que el enemigo en el comercio no es México, sino China, con quien su país tiene un déficit superior a 300 mil millones de dólares.

En otro tema, Rubin se refirió al posible encuentro del presidente Enrique Peña Nieto con su homólogo Donald Trump y confió en que éste se pueda dar hacia el tercer trimestre del año, "dada la enorme importancia que tiene México para Estados Unidos", la cual se demuestra por los múltiples encuentros de funcionarios de alto nivel de ambos países.

Insistió en que a Estados Unidos le interesa mucho la relación "con sus socios y vecinos del sur", es decir, con México, y por ello se buscará que el encuentro entre presidentes pueda ocurrir en ese plazo, aunque afirmó que por el momento no hay una fecha específica.

Luego de informar que esta misma semana viajará a Estados Unidos (entre otros puntos a Washington, D.C., y Nueva York) para cabildear su posible nominación como embajador en México, Rubin se refirió al tema del muro fronterizo.

Coincidió con el secretario de Seguridad Interna, John Kelly, en el sentido de que la obra no podrá realizarse de costa a costa como prensaba originalmente Trump, porque es materialmente imposible, aunque ahí donde no se levante una pared de concreto, sí habrá vigilancia electrónica y de agentes fronterizos, "para evitar que entren personas que quieran dañar a Estados Unidos".

Durante la conferencia en la que abordó numerosos temas, sostuvo que la detención en Estados Unidos del exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, es fruto de una colaboración bilateral que lleva mucho tiempo y que no empezó en el actual gobierno, la cual continuará durante la presente administración.

Incluso, en ese contexto se adelantó a señalar que los fondos federales para la Iniciativa Mérida aumentarán sin descartar que pudieran llegar a superar al dinero destinado al Plan Colombia, como forma de reforzar el trabajo conjunto contra el narcotráfico y la delincuencia organizada.

Cuestionado sobre los riesgos internacionales del bombardeo a Siria por parte de Estados Unidos, sobre todo a la luz de la reacción de Corea del Norte, aseguró que desde su punto de vista no existe peligro de que escale la violencia, y que el mundo comprenderá que la unión americana tomará parte activa para defender sus intereses.

En el tema ambiental, Larry Rubin celebró la orden ejecutiva que firmó Trump para construir el oleoducto Dakota, que había sido vetado por la administración Obama, y calificó las acciones del anterior presidente como "pretexto ambiental que ponía frenos al desarrollo".