Apenas habían pasado unas horas en las que la ciudadanía se congratulaba del pacto de cooperación entre las bancadas del PAN y del PRI en el Congreso de Tamaulipas cuando salió la estocada.

La redacción al artículo 207 Quáter que a la letra dice: "Al que sin autorización utilice o copie o modifique información contenida en sistemas o equipos de informática o redes sociales protegida por algún mecanismo de seguridad que modifique, dañe o desprestigie a alguna persona o institución privada se le impondrá una sanción de dos a cinco años de prisión y multa de cien a trescientas veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización.

Se aumentará una tercera parte de dicha pena cuando sea cometida en contra de alguna institución o servidor público mencionado en el artículo 148 de la Constitución Política del Estado de Tamaulipas".

Es decir, si trasladáramos dicha Ley a 2015, año negro para Alejandro Etienne Llano, donde en redes sociales fue humillado un día sí y otro también, utilizando imágenes sin su consentimiento, editadas para hacerse virales: Los memes.

Apenas a inicio de año, se viralizó una comparativa entre Carlos Morris y el vendedor de empanadas en Guerrero.

Hoy, en ambos casos se estaría cometiendo un delito. Uno de los géneros de humor más brillantes, la sátira, es motivo de persecución ahora en Tamaulipas. 

Sin los memes Etienne pudo ser candidato a Gobernador en Tamaulipas. Si algo se lo impidió fue la manifestación libre de los usuarios de redes sociales, a pesar de que el ex Alcalde contaba con un búnker de Ingeniería Social que no dio el ancho.

Puede alegarse que internet es libre. Pero un Juez a modo podrá interpretar como "mecanismo de seguridad" el uso de la contraseña de la cuenta de Facebook, Instagram o Twitter, así que tomar una imagen de un político sin su consentimiento para motivos de sátira ahora es delito.

Me pregunto ¿Qué harán los caricaturistas tamaulipecos? ¿Ya no podrán postear en sus perfiles sus trabajos? Porque ellos se unieron también a la memiza.

Tampoco se salvan las capturas de pantalla. Si bien algunas sí se usan con propósitos maliciosos, también se han desnudado infinidad de delitos.

Como los moches...

Olvídese de ventanear coches oficiales en Malls, grabar funcionarios ebrios o tomar video de conspiraciones para hacer fraude. Hacer eso es un delito.

Porque exhibir sinvergüenzas ahora es atentar contra su imagen pública y el delincuente es ahora el que denuncia.

¿Cuántas veces no han pasado que tras la filtración de un funcionario cometiendo un delito infraganti la "autoridad" busca al que hizo la toma y no al que cometió el ilícito?

Bueno ahora simplemente se formaliza.

Como dice la chaviza: Está en la Constitución...

Jiribilla
Eso aplica únicamente para Tamaulipas. Si va a hacer memes especifique que está en Nuevo León, San Luis o mejor aún, Texas.

Una nueva utilidad para la geolocalización.

Segunda vuelta

Ojalá el gobernador no se olvide que gracias a redes sociales ganó la elección. Porque los medios convencionales le dieron la espalda y lo apuñalaron feo.

Aníbal Muñiz Silva

Maestría en Tecnologías de la Información.

Editorialista desde 2006