La Paz, (Notimex).- Autoridades migratorias chilenas retuvieron hoy a dos periodistas de la estatal Bolivia TV que viajaron al vecino país para cubrir la situación en la que se encuentran los nueve connacionales detenidos el pasado domingo en la zona fronteriza.

La periodista Sandra Mariscal y el camarógrafo Erick Condorena señalaron por separado que fueron retenidos e incomunicados en el aeropuerto chileno de Iquique, pese a que presentaron sus documentos y no ocultaron que su intención era reportar la situación de los nueve bolivianos detenidos en Chile.

Condorena ofreció una rueda de prensa en la ciudad de Santa Cruz, junto a la ministra de Comunicación, Gisela López, para informar que fue devuelto a Bolivia desde el aeropuerto de Iquique, donde permaneció incomunicado al menos tres horas con el argumento de que debía tener visa laboral para ingresar y hacer una cobertura periodística.

La ministra de Comunicación anunció que Bolivia acudirá ante organismos internacionales para denunciar la violación a la libertad de prensa y de información de autoridades de Chile que impidieron el ingreso a su territorio al camarógrafo de Bolivia TV.

En una conversación telefónica con la televisora estatal, la periodista Sandra Mariscal señaló por su parte que estuvo incomunicada, pero que logró comunicarse con autoridades diplomáticas bolivianas gracias a la ayuda de una funcionaria de la aerolínea Amaszonas que le facilitó un teléfono celular.

Finalmente, las autoridades chilenas autorizaron el ingreso de Mariscal pero sólo en calidad de turista, por lo que la periodista tuvo que firmar un documento en el que se comprometía a no realizar ninguna cobertura.

Los dos periodistas viajaron a Chile para reportar la situación en que se encuentran los dos militares y siete funcionarios de la Aduana Nacional de Bolivia detenidos el domingo pasado por autoridades chilenas que los acusaron de intentar robar un camión con mercaderías.

Sin embargo, el gobierno de Bolivia denunció que sus connacionales fueron “secuestrados” en la frontera por la policía chilena cuando realizaban un operativo contra un grupo de contrabandistas.