México, (Notimex).- Las aguas residuales urbanas en América Latina y el Caribe experimentan un incremento debido al crecimiento de la población y a la expansión de los servicios de saneamiento en los últimos años, de acuerdo con el más reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El Informe Mundial Sobre Desarrollo del Agua 2017 indicó que se ha incrementado de manera significativa la población con acceso a instalaciones sanitarias mejoradas, pero dicho incremento no se ha dado de forma paralela con respecto al tratamiento de las aguas residuales.

La expansión del tratamiento de aguas residuales en América Latina y el Caribe requiere una inversión de más de 33 mil millones de dólares para aumentar la tasa de cobertura de los servicios de tratamiento de aguas residuales -ahora de menos 60 por ciento- con el fin de llegar a un 64 por ciento para 2030, de acuerdo con el informe.

Además, es necesaria la inversión de alrededor de 30 millones de dólares para la reducción de aguas residuales que no reciben tratamiento.

También es requerida inversión en sistemas de drenaje de aguas pluviales, dado que la mayor parte de la región se encuentra en zonas tropicales y subtropicales caracterizadas por fuertes precipitaciones pluviales que afectan a gran parte de la población.

Durante décadas, el tratamiento de aguas residuales se mantuvo muy bajo en América Latina y el Caribe, donde los desechos industriales, excepto los más tóxicos, se descargaban en las masas de agua más cercanas.

En consecuencia, muchos ríos, lagos y aguas costeras fueron fuertemente contaminados, para provocar graves consecuencias para el medio ambiente, la salud y bienestar de la población, según el reporte.

De acuerdo con el informe, el país más avanzado de la región respecto al tratamiento de aguas residuales es Chile, con un tratamiento universal de aguas residuales urbanas; seguido de México, Brasil y Uruguay, donde se trata más de la mitad de sus efluentes urbanos.

Las mejoras medioambientales, de salud y desarrollo económico son algunos de los beneficios del tratamiento de aguas residuales en América Latina, donde viven unas 500 millones de personas, de acuerdo con la ONU.