México, (Notimex).- La Procuraduría General de Justicia capitalina informó que dos sujetos fueron sentenciados, en conjunto, a más de 18 años de prisión y multas superiores a un millón de pesos, por el delito de trata de personas.

En el primer caso, el juez 16 Penal del Reclusorio Preventivo Oriente condenó a un individuo a siete años y seis meses de prisión por almacenar material en el que aparecen personas menores de 18 años en actos sexuales y le fijó una multa de 438 mil 125 pesos.

De acuerdo con el expediente, el 8 de enero de 2015, un hombre presentó una denuncia ante el agente del Ministerio Público federal, toda vez que en la computadora portátil de su hija encontró fotografías en las que aparecía desnuda.

Dado que las investigaciones permitieron conocer la identidad y el domicilio del implicado, en la Unidad Habitacional Vicente Guerrero, delegación Iztapalapa, la representación social solicitó a un juez Penal una orden de cateo para la vivienda, que fue cumplimentada por policías federales, quienes detuvieron al inculpado y aseguraron su computadora.

Debido a que el caso correspondía a un delito del fuero común, el agente del Ministerio Público federal declinó competencia a su homólogo de la Procuraduría General de Justicia capitalina para que continuara con las diligencias.

Peritos en materia de informática extrajeron del equipo y material de cómputo del inculpado imágenes de menores de edad realizando actos sexuales y que fueron evidencia para que se ejerciera acción penal en su contra.

En el segundo caso, magistrados de la Octava Sala Penal confirmaron la sentencia de 11 años y tres meses de prisión contra un sujeto por el delito de trata de personas agravado, y le impuso el pago de 603 mil 318.75 pesos y 61 mil 620 pesos por daño moral a favor de la víctima.

El expediente establece que en septiembre de 2008, la ofendida conoció al indiciado en el estado de Puebla, quien la enamoró y la convenció para que se trasladaran a una vivienda ubicada en el municipio de Tenancingo, Tlaxcala, donde la mantuvo encerrada y vigilada.

Posteriormente, la pareja regresó a Puebla donde la mujer fue obligada a prostituirse durante tres años, tiempo en que procreó una niña.

La afectada fue trasladada a la Ciudad de México para continuar con la misma actividad bajo amenazas del inculpado de causarle daño a ella o a su hija, hasta que la víctima decidió denunciar los hechos.

En julio de 2015, policías de Investigación localizaron al inculpado en un inmueble del municipio de Tenancingo, donde fue detenido y se rescató a la menor de edad.