Los Congreso de los Estados del país deben modernizarse, actualizarse, acabar con viejas prácticas y ser más exigentes con los diputados en el cumplimiento de su responsabilidad y obligación, cerrarle el paso a la modorra y flojera e impulsar la productividad, para presentar los resultados que la ciudadanía demanda.

En el Congreso del Estado de Jalisco, un diputado se puso las pilas y presentó una propuesta que establece una comprobación estricta de las ausencias de los diputados a las sesiones, para evitar que los representantes populares gocen de flojera y evadan su responsabilidad.

Promueve una reforma a la Ley Orgánica del Poder Legislativo que establece medidas para castigar verdaderamente a los legisladores  que falten, en donde le faltó agregar y que su ausencia no sea por enfermedad o atender asuntos legislativos, medida que no sería criticable y la aceptaría la ciudadanía.

Creo suponer que la acción legislativa la promueve, porque se presentan gran cantidad de faltas justificadas de los legisladores, y que son aprobadas por el Pleno, pero sin saber la razón, lo que motivó la inconformidad de algunos diputados que sí asisten a las plenarias, por lo que promovieron la mencionada propuesta que establece mecanismos para castigar las faltas.

El diputado de dicho Estado, Alejandro Hermosillo, en su acción legislativa, presenta propuestas que promueven modificaciones a la Ley Orgánica del Poder Legislativo de Jalisco, resaltando la que exige una reducción de sueldo por faltas a la sesión de Pleno.

Reconoce que la Ley sí establece que en caso de que un Diputado falte a la sesión se le descuente un día de salario, sin embargo, exige un criterio más riguroso en las justificaciones por faltas de los legisladores a las plenarias.

Propone además, eliminar la abstención, con el objeto de que los legisladores sean decisivos al emitir el voto, pues según el autor de la iniciativa,  el voto en abstención es una figura  que se utiliza como método de evadir la responsabilidad que tiene un legislador para tomar una determinación, considerando que esto se ha convertido en una salida fácil para rechazar propuestas de ley sin asumir costo político.

También propuso eliminar la mayoría calificada, a fin de dar más valor al voto de los diputados que sí asistieron, pues actualmente la mayoría calificada se obtiene con las dos terceras partes del total de los diputados.

La diputada del mencionado Congreso, Fela Pelayo, destacó que siempre que faltan los legisladores presentan un justificante que es aprobado por el Pleno, sin conocer la razón, las causas de “fuerza mayor” o por “razones de agenda” permiten al diputado ausentarse sin consecuencia alguna.

Plantea que las inasistencias se justifiquen, siempre y cuando se comprueben con documentos oficiales  y que cuando no sea así, se les descuente el día de salario.

El representante popular,  dejó claro que la principal responsabilidad de un diputado “es representar a los ciudadanos  en los espacios de toma de decisiones  y cuando no asiste a sesiones del Pleno, hay efectos negativos.

Recuerda el Diputado que para el Poder Legislativo representa un costo económico significativo el funcionamiento del mismo, ya que cada sesión cuesta, cada día que pasa sin que las leyes necesarias se aprueben cuesta y el sueldo de los diputados cuesta.

El Congreso de Tamaulipas, podría tomar algunos mecanismos que propone el Diputado de Jalisco y con los cuales habría mayor celeridad en la aprobación de las iniciativas y productividad,  menos faltas de diputados y por consecuencia una mejor atención de las demandas ciudadanas.

 También evitaría que los diputados flojos cada que se les ocurra presenten un justificante para ausentarse de las sesiones y sin que su falta le reditúe beneficio al Poder Legislativo.

El Dato: Alguien se atreverá a moverle el tapete a los incómodos de los hermanos Chavira Martínez, Francisco y Diana, por el gran fraude que están perpetrando a través de la Universidad del Norte de Tamaulipas (UNT), de la cual son propietarios y se niegan a entregar los certificados a los alumnos, pese a que ya  pagaron varios miles de pesos por ofrecerles una pésima educación.

El perredista Francisco y la funcionaria estatal Diana, creo que muy pronto  serán llamados a cuentas por este gran fraude y las demandas de despedidos injustificados de trabajadores de esa universidad y que ya perdieron y que se niegan a pagar, porque deben saber que en Tamaulipas, nadie está por encima de la ley.

Correo:jrdelasota@hotmail.com

Columnista en HOYTamaulipas