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Combate a la pobreza y ociosidad para atacar inseguridad

Por: Juan R de la Sota El Día Miercoles 01 de Marzo del 2017 a las 16:26

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Almaraz y la transformación de Victoria

El fraude de los hermanos Chavira

El problema de desempleo imperante y el alza a los precios de los productos de la canasta básica, así como al de los servicios públicos y a los impuestos, es algo que ya deben frenar  las autoridades.

Esto está generando adversidades en materia de seguridad pública, al registrar incremento de robos, asaltos, lesiones y homicidios.

Los resultados serán muy escasos en el tema de la prevención de los delitos, si las autoridades implementan operativos de vigilancia diariamente para brindar protección a la ciudadanía y con esta acción, no va conjuntamente un plan estratégico con diversidad de programas de generación de empleos.

De mayor calidad de la educación en las escuelas y los hogares y una eficiente seguridad pública, procuración e impartición de justicia, de descuentos a los alimentos y a los servicios públicos.

Un factor fundamental que impide se cometan delitos, es combatir la ociosidad, el establecer una buena educación en el núcleo familiar, el difundir las penas o castigos vigentes a los infractores de la ley en los distintos delitos, combatir la pobreza extrema y la injusticia social y para que esto se haga realidad se requiere del apoyos de los tres niveles de gobierno, además de los Poderes Judicial y Legislativo.

Mientras no existan suficientes oportunidades laborales, una educación de calidad y programas que ataquen la pobreza y las distintas necesidades, no habrá acción que combata  y disminuya el problema de inseguridad pública que mantiene a un pueblo asustado, escondido, oprimido, angustiado, dolido y estancado.

 Ya es  hora que las autoridades implementen toda su fuerza para ofrecer un ambiente de paz, tranquilidad, desarrollo y bienestar, no sólo a un grupo, sino a todos los sectores de la sociedad.

Los llamados ricos, no sufren hambre, porque tienen dinero, nos los afecta la inseguridad, ya que tienen poder económico para pagar seguridad privada, se dan el gusto de enviar a sus hijos a estudiar a colegios y universidades privadas, al darle sus empresas o el privilegio de ser alto funcionario público, para eso y más.

Mientras tanto los pobres, los hombres y mujeres de las colonias y ejidos, tienen que auto emplearse como comerciantes ambulantes vendiendo nopales, naranjas, ropa de segunda y uno que otra gallina para llevarle de comer a sus hijos.

Eso es una gran desigualdad, a la que se le deben aplicar medidas, porque el hambre, por la falta de oportunidades laborales, es otro factor que motiva un ambiente de inseguridad pública.

Además, la estrategia de seguridad tiene que ser más estricta para que dé los resultados que espera la ciudadanía, pues a la fecha no ha parado la ola de violencia, al continuar registrándose muchos delitos, principalmente homicidios, secuestros y asaltos y los cuales mantienen un ambiente de zozobra, incertidumbre, temor e intranquilidad entre la ciudadanía.

La confianza del pueblo está depositada en las actuales autoridades estatales y municipales, por lo que se espera que muy pronto ofrezcan las alternativas y acciones suficientes para generar empleo, buena seguridad, mejor procuración y aplicación de la justicia, combate a la pobreza y desigualdad, con el fin de que ya llegue el bienestar, la paz, tranquilidad y mejores condiciones de vida a los hogares tamaulipecos.

Cambiando de tema, las Secretarías de Educación Pública y de Educación de Tamaulipas, deberían iniciar una investigación para conocer si la Universidad del Norte de Tamaulipas, funciona legalmente, porque insisten en que es una universidad “patito” y cuyos dueños son el maromero de la política Francisco Chavira Martínez y su hermana Diana.

Son gran cantidad de quejas registradas, en el sentido de que cobran colegiaturas muy caras y que no aplican universidades reconocidas y con excelente nivel académico, además de exigir constantes cooperaciones injustificadas.

Los maestros y los programas educativos de esa institución, son de pésima calidad, la infraestructura es inapropiada para la enseñanza-aprendizaje y con gran inseguridad e insalubridad, por lo que los alumnos ya se movilizan para demandar a esta universidad ante las autoridades competentes por la prestación del mal servicio.

No porque la hermana del rector Chavira, sea funcionaria Estatal, no se le va a demandar, claro que se procederá contra ella, pues se les paga mucho dinero por dar la educación y tiene que ofrecer un eficiente servicio, porque el que brinda actualmente, es pésimo, alegan algunos estudiantes.

 Unos 170 alumnos están reclamando desde hace varios meses el certificado de preparatoria y por el cual les cobraron 3 mil 500 pesos, mismo que no les ha querido entregar el ex dirigente del PRD, Francisco Chavira Martínez, lo que ha evitado darle continuidad a sus estudios.

Los ex alumnos de la UNT de Altamira, aseguran que no deben colegiaturas ni por la expedición del certificado de preparatoria que esperan hace más de un año, considerando que no se les ha entregado el documento porque la UNT, no cuenta con el registro ante la SEP y amenazaron con presentar una demanda colectiva por el delito de fraude y los que resulten.

En otro asunto, el Alcalde de Victoria, Óscar Almaraz Smer, mantiene todos los días una intensa actividad, para lograr la transformación de la capital tamaulipeca y devolver a  los victorenses una ciudad limpia, segura y tranquila.

El mandatario municipal, al desahogar la agenda de actividades de este día,  realizó un recorrido, como todos los días, por varios sectores de la ciudad, donde constató que el programa de bacheo registra un gran avance, con lo cual está cumpliendo con los compromisos de mejorar las condiciones de las calles para una mejor comodidad y seguridad en la circulación de los vehículos.

Almaraz Smer, supervisa los trabajos de limpieza programados para este día en ocho colonias de la capital tamaulipeca y aseguró que estas acciones de beneficio social se llevarán a cabo en toda la ciudad.

El mandatario municipal reiteró su compromiso de mantener su política en beneficio de la gente, por lo que construirá las obras que necesite Victoria y atenderá las demandas que le planteen los victorenses, al tiempo que los convocó a mantenerse en unidad y a trabajar juntos para hacer de Victoria una gran Ciudad, donde se viva en un ambiente de respeto y tranquilidad.

Correo:jrdelasota@hotmail.com

 

 

Columnista en HOYTamaulipas 

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