Reynosa, Tamaulipas.- La alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz Domínguez reiteró su postura para que los migrantes centroamericanos deportados de Estados Unidos sean enviados a sus países de origen.

Dijo que el municipio no cuenta ni con infraestructura, ni las condiciones económicas para hacer frente ante una oleada de deportados de otros países.

Insistió en una coordinación institucional con los países de Centroamérica para crear una estrategia y actuar en conjunto cuando llegue a presentarse el caso de la llegada masiva de deportados.

“El 80 por ciento de las personas atendidas en los albergues para migrantes son de procedencia centroamericana, lo que se resiente porque no tenemos ni la infraestructura ni los recursos económicos para una deportación masiva”, comentó.

Señaló que debido a ello están buscando que haya una estrategia o logística con las autoridades, senadores, diputados, mayores y/o embajadores, para que digan cómo se va actuar en el momento de una emergencia de este tipo.

Recalcó que la mayor preocupación son los menores de edad, ya que son quienes corren mayor peligro por lo que se deben repatriar de manera inmediata.

Cabe mencionar que la semana pasada fueron deportadas 150 personas de nacionalidad mexicana, mismos que fueron enviadas a los albergues de la localidad.
vmp