Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El delegado de la Secretaría de Gobernación, Rabindranath Juárez Mayorquín, dio a conocer que los convenios para establecer la seguridad en los municipios de Tamaulipas implica un gasto tripartita,

Sin embargo, dijo, con las quejas de algunos alcaldes sobre el gasto que les representa una parte de pago por salarios a los elementos de las fuerzas armadas federales, pareciera que quieren “seguridad a modo” para no batallar.

“Hay programas en donde la federación aporta el 50 por ciento y en otros hasta el 70 por ciento”, de tal suerte que el porcentaje restante le corresponde a Estado y municipios.

Es decir que en algunos casos lo máximo que aportan los presidentes municipales es el 25 por ciento, en ese sentido consideró que en lugar de preocuparse por las aportaciones que deben hacer, deben atender la necesidad de contribuir con el Estado para crear sus propias corporaciones.

A pesar que en la Segob no hay ninguna queja por parte de los ediles en torno al convenio firmado con el Estado, dijo que el trabajo en materia de seguridad se debe hacer coordinado.

Advirtió que los Ayuntamientos tienen de donde sacar recursos, ya que ingresan dinero propio por el cobro del predial y el servicio que ofrecen las comisiones municipales de agua potable.

“Hacer sus propias policías cuesta y deben hacerlo, tiene que trabajar en conformar sus cuerpos de seguridad, pero prefieren pagarle al ejército”; -para sueldos-, que atender su obligación de contar con verdaderos cuerpos de seguridad”, dijo tras advertir que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, les ha manifestado que esta es una tarea en la que deben estar trabajando Estado y municipios.

“Hay competencias y facultades en los distintos órdenes de Gobierno, tiene que revisarse las condiciones de participación y colaboración y sobre todo, de no dejar de observar la competencia que a cada quien interesa por región y temas”.

Puntualizó que lo importante es revisar de común acuerdo el tipo de participación que se requiere, las prioridades y determinar qué es lo urgente, sin descuidar la formación de nuevos policías.