Recientemente, para ser exacto, el pasado 16 de Febrero, se cumplieron 100 años del fusilamiento del General Revolucionario Alberto Carrera Torres, nativo del municipio de Bustamante, Tamaulipas, hijo predilecto (para algunos) de Tula y combatiente durante 6 años en el altiplano de la zona de Tamaulipas y San Luis Potosí. Con la intención de conservar vivo el recuerdo y el ideal revolucionario la UAMCEH UAT convoco a una mesa redonda donde se expusieron algunos aspectos de la vida de este General, para mi desconocidos.

Al calor del debate generado se comento acerca de la dependencia alimentaria que este país mantiene, principalmente con nuestro vecino del norte; La visión de los economistas y de los economistas agrarios, carentes de una sensibilidad social, no deja de ser interesante pero limitada; Ante la gran cantidad de hectáreas que están abandonadas y no solamente por la inseguridad sino por la falta de interés de las nuevas generaciones en el trabajo agrario, es fácil hacer propuestas acerca de aumentar la capacidad de producción, sin pensar en factores externos que han provocado la ausencia de interés de los hijos y nietos de antiguos productores.

La ley de dotación ejidal previa a las reformas al artículo 27 obligaban a que dentro de cada ejido existiera una parcela escolar, de un tamaño determinado de acuerdo a la dotación, donde los hijos y familias de ejidatarios harían faenas de manera solidaria sin cobrar, y donde los jóvenes y niños aprendería técnicas de producción agropecuaria, lo que complementaria de esta manera su instrucción primaria y secundaria. Esas parcelas estaban (y están) bajo el control del director de la escuela primaria, los cuales, mas preocupados por impartir clases frente a salón, no atienden esa otra área que es la educación inicial agropecuaria; Tan solo en el ejido Tierra Nueva, de Cd Victoria existen 15 hectáreas de parcela escolar abandonadas desde hace más de 10 años.

Más aun, la dotación para la vivienda familiar era un cuadro de 50 x 50 metros, un cuarto de hectárea, con la idea de que la familia tuviera sus gallinas, puercos, un huertito algunos árboles frutales, pollos, y de esta manera producir su propio alimento, amén de generar algunos ingresos; nada más lejos de la realidad, donde la mayoría de los lotes urbanos se han repartido entre los hijos, se han fraccionado y puesto a la venta e inclusive, para algunos que se han atrevido a tener puercos u otros animales han recibido quejas de los vecinos y visitas del gobierno para pedirles que dejen de producir debido a los malos olores que se generan.

Al final de la exposición tuve un breve intercambio de palabras, con una persona cuyos logros académicos, creo, lo hacen sentir que posee la verdad absoluta; Su visión, limitada y reduccionista, reduce el problema del campo al entreguismo de CSG a las grandes empresas trasnacionales, sin tomar en cuenta factores como la carencia de interés de los jóvenes debido a la explosión de imágenes y conocimientos, buenos y malos, que la moderna tecnología nos trajo, a través de internet, y para lo cual no estábamos preparados; el otro México que los canales de televisión nos ofrecen a través de sus malas telenovelas y múltiples programas de dudosa calidad, y que ahora, gracias a la tecnología satelital llegan a los más lejanos rincones del país, generan en jóvenes con pocas oportunidades una ventana a un mundo en el cual desean entrar, otra razón por la que deciden emigrar a las ciudades, abandonando de esta manera los núcleos ejidales de población

El problema del abandono del campo es multifactorial, de un muy amplio espectro, dentro del cual por supuesto que no puede quedar fuera CSG, pero atribuirle todo el daño a un solo individuo es reduccionista y falto de visión; El desinterés de muchos habitantes del medio rural por obtener, como antiguamente lo hacían, su sustento básico a través de producción para autoconsumo, quizá también sea culpa de CSG, y las políticas que FAO a través de programas como PESA, o del Gobierno Federal a través del programa EL Campo en nuestras manos, son equivocadas y seguramente bajo esa visión, son clientelares y no buscan mejorar las condiciones de alimentación sino generar votos

Sinceramente, desearía que aquellos que han logrado altos grados académicos se salieran de la comodidad del escritorio, del aire acondicionado, del pago del SNI, se dieran baños de polvo y bajaran a las comunidades rurales y a la periferia urbana y se dieran cuenta del gran desinterés que existe, ahondado por los pagos en efectivo que muchas familias reciben, y que aun así, existen familias que a través del esfuerzo personal buscan mejorar sus condiciones de vida, familiares y sociales

Y dejemos de culpar al eterno innombrable de todos los males que afectan a este país; El más grande de los males que nos afectan es la abulia y la apatía, amén de considerarnos poseedores de la verdad absoluta

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Editorialista en HOYTamaulipas