Con funciones este fin de semana, en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque, la pieza fue interpretada por José Alberto Gallardo, quien con gran fuerza expresiva supo dejar en el espectador un cúmulo de potentes sensaciones, emociones profundas sin medios tonos.
Información del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) da cuenta de cómo la pieza diseccionó varios estados anímicos, guiados por textos escritor por el mismo intérprete y que hicieron referencias poéticas a emociones como la ira, la ternura, la desesperación y la esperanza.
Los movimientos fueron exacerbados, envueltos en dinámicas corporales, con caídas estertores y posturas dislocadas, din dejar de lado algunas reminiscencias de la danza butho.
A través de cuatro momentos, el actor y bailarín llegó al clímax de la obra mostrando rabia, impotencia e ira, que descendieron hacia el final de forma gradual.
La música, que fue ejecutada en vivo, estuvo a cargo de Rodrigo Castillo, quien reforzó la expresividad de dicha puesta en escena con notas al piano, distorsiones de guitarra y percusiones orientales.
“Disecciones” fue creada en 2016 resultado del proyecto escénico de Filomarino como parte del Sistema de Creadores de Arte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA).
Rossana Filomarino, coreógrafa, es reconocida en el panorama de la danza nacional como una pieza clave. Ha trabajado ininterrumpidamente por más de 50 años. Ha integrado varias compañías y es directora de DramaDanza.
Ha realizado más de 70 coreografías presentadas en México y el extranjero, y ha obtenido diversos premios y reconocimientos, entre ellos la Medalla Bellas Artes.
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