¡Suben!

Con la amenaza de deportación masiva de migrantes de Estados Unidos, vuelve a resaltarse la visión del caos que viviría ese país sin mano obra mexicana.

Eso prometió el nuevo jefe de la Casa Blanca, DONALD TRUMP, aunque en el gobierno de su antecesor BARACK OBAMA de miles de indocumentados fueron expulsados.

Hace años ya se tuvo una perspectiva hipotética y hasta película hicieron.

La llamaron "Un Día sin Mexicanos".

Personalmente dudo que algo así suceda, salvo que el presidente gringo quiera causar un colapso socioeconómico si saca a millones de connacionales nuestros.

Pero, ¿Y si invertimos los papeles? ¿Y si realmente prescindimos de clientes estadounidenses nocivos, ventajosos y explotadores?

¿Se imaginan que por un solo día nos olvidamos de la forma de vida que queremos imitar y de gastar para no seguirles enriqueciendo.

Para no ser tan drástico retomaría ni idea y la trasladaría a un solo plano: ¿Qué tal que dejemos de copiarles hasta los vicios por todo lo que nos enferma?

¿BUENOS VECINOS?

En la época de Don PORFIRIO el dicho era: "Tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos".

Hoy sin temor a equivocarme, el refrán es: Tan cerca de TRUMP y tan lejos aún de estar unidos.

Sin embargo no vamos a satanizar al lenguaraz y desbocado personaje; simplemente le daremos su justa dimensión.

¿Y si mejor analizamos lo que hemos sido hasta ahora?

Después de todo el infame es él y la labor del cuerdo es hallar bondades y oportunidades positivas aún en medio de sus oscuridades.

Partamos de lo que significamos para la Unión Americana con o sin el mañoso empresario venido a presidente.

TRUMP es un empresario que no tiene escrúpulos a la hora de negociar.

Su estrategia es menospreciar para devaluar y después negociar, por eso le juega al racista, pero sabe que nos necesita.

Si acaso no es alguien con ideas supremacistas, caray, le sale re bien fingir lo contrario.

Hoy nos sale con que quiere renegociar el Tratado de Libre Comercio. ¡Pues fabuloso!

Es interesante analizar que nosotros también deberíamos usar esa pauta para redefinir rumbos propios, una oportunidad de oro en el desarrollo de proyectos productivos propios.

El TLC trajo empleos pero nos hizo codependientes de la maquinaria norteamericana. 

Además fue un pretexto macro social, macro político y macroeconómico para que los gobiernos mexicanos justificaran holgazanería y corrupción.

Estos últimos se dedicaron a gozar de las mieles del neoliberalismo y ni siquiera se acordaron de la identidad nacional al no fomentar el mercado interno.

Nunca nos dimos cuenta que ese tratado fue, al final, algo que con todo y sus empleos globalizantes detonaron la debacle antisocial en México.

Primero en separación de la familia, porque las expectativas de mejores empleos arrojaron a miles a buscar el sueño fronterizo.

Años más tarde hubo mucha disfuncionalidad (divorcios, madres solteras, hijos descuidados, jóvenes entregados a los vicios o al comercio ilícito).

Miles de madres y padres tuvieron que salir a trabajar y dejaron a sus hijos a merced del descuido.

Al cabo de unos años fueron testigos de ciertos fenómenos sociales.

1) Miles que fueron niños a mediados de los 80 o principios de los 90 para la adolescencia y juventud adulta ya eran consumados delincuentes.

Cuestión de ver las edades de los principales criminales detenidos en Tamaulipas, Chihuahua o Baja California.

2) Profesionalmente miles de chicos se sumaron a las filas de la industrialización, pero se convirtieron en autómatas del empleo y no crecieron en áreas del auto empleo.

En este caso muy pocos fueron educados en negocios o para ser líderes.

3) Millones de personas en menos de dos décadas engordaron (literalmente) las estadísticas de enfermedades crónico degenerativas.

Basta ver la multiplicación de negocios y franquicias de comida rápida que fomentan la obesidad en una especie de cadena alimenticia pro diabetes y pro hipertensión.

Todo ello fue resultado de los apresurados estilos de vida del trabajo industrializado.

COLOFÓN

¿Cuantos despertares habría, cuantos proyectos productivos nacerían sin solo día de norteamericanos perniciosos?

Por su atención, gracias. Por hoy, ¡Bajan! 

Confesiones, réplicas y uno que otro aplauso a  enterados2004@yahoo.com.mx

NO TENGO INTERMEDIARIOS NI ASESORES.

Norberto Lacarriere Lezama

Comunicólogo de carrera y vocación.
Reportero, columnista, investigador, caricaturista político, conductor radiofónico y televisivo.
Su columna “Palabras Férreas”, se publica en diversos medios cibernéticos. Ha sido director y fundador de importantes proyectos informativos en Tamaulipas. Es director de Noticiarios y coordinador de Producción informativa en EXA FM/ Libertas Radio 89.5 FM en Matamoros y actual colaborador corresponsal de WRadio.