Hay que reconocer que se hacen los mejores esfuerzos para que el desarrollo de esta entidad no se detenga, existen problemas que han hecho entrar en crisis al Estado y si no se pone atención a la contrariedad, pudiera terminar en un problema serio.

Aun cuando el gobierno del orden que sea, trate de volver la paz y la tranquilidad, existen ciudades del Estado que son presa de la violencia, los robos a mano armada y a casa habitación, nadie ha podido frenar esta ola delictiva.

Insisto, se hacen los mejores esfuerzos, pero hasta ahí, las autoridades solo han quedado en buenas intenciones y la población sufre este embate de violencia, que día a día, se genera en las ciudades más importantes de la entidad.

También, la crisis que se genera en la UAT, merece una atención especial y más que un pleito entre alumnos, pareciera ser más bien un pleito de poder entre quien dirige los destinos de esta institución educativa y los personajes que mantienen el control desde hace un buen tiempo de la unidad de trabajo social.

Lamentable la situación que se registra la interior del esta institución, pero más triste es que Gonzalo Hernández Flores, además de otros personajes de la UAT, se la pasen cómodamente en sus oficinas, mientras por otra, los alumnos gastan más en pasajes, y reciben su educación en aulas que no son las suyas.

No es la primera vez que se registra un problema de este tipo, recordemos una de las más recientes cuando, Jesús Lavín Santos de Prado, era el director de Leyes, después llego, Carlos Hinojosa, con estas mismas prácticas.

Si a lo anterior sumamos, que la crisis internacional por las amenazas del presidente Donald Trump, “momentáneamente” ponen en pausa algunos proyectos de Tamaulipas, según Carlos Talancon, Secretario de Desarrollo Económico del Estado, lo cual agrava aun más el índice de desempleo que existe en la entidad y la falta de inversión por la también crisis económica que se registra a la fecha.

Hay incertidumbre, de entrada lo acepta y aun cuando sus propósitos sean buenos, por el momento no hay nada y a la inactividad de inversión que se genera a principios de cada año por cuestión  de presupuesto, agréguele la parálisis por el efecto Trump.

EL BUZON

A raíz de la información que se ha difundido sobre el gasto del jugoso presupuesto que se ejerce entre comidas, restaurantes, casinos y carburantes, además del pago de servicio de la telefonía celular, hay mucho interesados en emplearse como comisionados del ITAIT.

Juan Carlos López Aceves, Rosalinda Salinas Treviño, Roberto Arreola Loperena, se despacharon con la cuchara grande y no dejaron ni un peso en caja, pues de los 14 millones de pesos de presupuesto que se asignó para el 2016 no quedo nada, pues para el 30 de noviembre se aplicó el clásico lo que entro salió.

Lo malo de todo ello es la poca o nula efectividad que tiene el mencionado instituto, y prueba de ello es que solo ha sido una comparsa o algo así como una institución decorativa, porque pocos o casi nadie de los “obligados por la ley” cumple con la transparencia, menos con la publicación de sus gastos, sino lo cree solo échele un vistazo a las páginas de los ayuntamientos y otros entes que ejercen recursos públicos.

Mi correo joseluis_castillogtz@hotmail.com

José Luis Castillo Gutiérrez

Es licenciado en Derecho

Reportero y colaborador de diversos medios entre ellos la verdad de Tamaulipas, El Tiempo de Mante, grupo Radiorama y diferentes medios digitales del Estado.

Fue jefe de prensa en el PRI municipal Victoria, coordinador de Prensa en la dirección del CERESO de Victoria, coordinador de prensa en campañas políticas y también titular de prensa en la Secretaría de Salud.

También fue Jefe de Comunicación Social del Congreso del Estado de Tamaulipas