Reflexión: “¡Serpientes, generación de víboras!”. ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?

Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad”.

Mateo 23:33-34

Jesús se sintió frustrado por  las personas cuyo orgullo y corazón endurecido les impedía arrepentirse. Cuando la gente piensa del amor de Cristo, con frecuencia piensan más en la libertad de ese amor que provee a la gente con ánimo, consuelo y aceptación.

Sin embargo, incluida en la manera en que Jesús ama está la forma en que valientemente llama a la gente a asumir sus responsabilidades personales. Jesús perdona generosamente a los pecadores que se arrepiente, pero no se complace con los que son duros de corazón.

“El Poder corrompe” es una verdad demostrada en abundancia en la arena política de nuestros días, tanto en la política secular como en la lucha por el control dentro de las iglesias y denominaciones cristianas.

La Biblia dice: “¡Hay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!” porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, ly dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y  la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. ¡Guías ciegos que coláis el mosquito, y tragáis el camello!” (Mateo 23:24).

En las iglesias parece que los que no tienen el poder están dispuestos a hacer todo lo que puedan para conseguirlo, y una vez que lo consiguen, harán cualquier cosa con tal de retenerlo. Rara vez hallamos verdad, amor y justicia reinando en los corazones de quienes están en poder y autoridad (dentro de los católicos el poder se los da el Vaticano no Dios.

Pero, si seguimos el ejemplo de Jesús, sabremos que se espera de los cristianos que se comporten de la manera distinta. El reino de Dios no fue establecido dentro de ningún partido político. Tampoco puede el reino de Dios ser legislado o impuesto a la fuerza mediante la presión de la tiranía religiosa.

Debemos asegurarnos de no olvidar la lección de los fariseos. El reino de Dios existe en os corazones de los individuos cuya única lealtad y autoridad le pertenece a Jesucristo. Los reinos de eta tierra (sean naciones o estructuras religiosas) surgirán y caerán, pero el reino de Dios permanece para siempre.

Jesús puso el ejemplo como líder siervo. No pidió nada de sus discípulos que Él mismo no haría. Puso el ejemplo en amor, servicio y devoción. Enseñó que los que desean ser grandes deben primero ser siervos (Mateo 20:26). Como ejemplo de humildad personal incluso les lavó los pies a sus discípulos.

La Biblia dice: “Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vovostros también deberéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os hedado, para que como yo os he hecho vosotros también hagáis (Juan 13: 14-15).

En las casas del primer siglo el lavar los pies era la tarea regular de un sirviente. No era un rito religioso realizado para demostrar humildad espiritual. El equivalente para los cristianos de hoy es hacer actos de servicio, incluso, y tal vez especialmente, tareas servirles, para ayudar a otros.

Jesús se identificó y les dio voz a los desposeídos. Su encarnación significó que se identificó con la humanidad. Más con los desposeídos, los más pequeños y los perdidos. Sanó a los enfermo dio voz a los débiles. Salió en defensa de los pobres y oprimidos y se interesó en los menos afortunados  y defendió a las mujeres y los niños (Lucas 4: 17-19)

Dios los bendiga ricamente.

Benito García Islas

Nació en Matamoros Tamaulipas en 1938, su preparación académica universitaria, fue breve, su carrera de comunicador, lo aprendió en las redacciones de varios periódicos, ahí aprendió los diferentes géneros del periodismo.
Desde sociales, en aquellos gloriosos tiempos, de directores gruñones y enérgicos,  formaron profesionales del periodismo, con bases firmes y honesto, aún aspirante a reportero, lo enviaba a la fuente policiaca, que no era tan peleada como ahora, por los estrellitas de redacción.
Su carácter de aventurero, lo llevaron a trabajar en la redacción de El Mañana de Reynosa, en Matamoros, en la radio XEAM, en Tampico colaboró con el periódico el Mundo, ya desaparecido.
En Victoria, nuestra capital, llega en 1984, año en que se fundó el periódico La Verdad de Tamaulipas a la plantilla de sus reporteros, después de un año, ingresó al Diario, llegó al  Gráfico, al Expreso  y nuevamente regresó a la Verdad, dos veces más, ahora ocupa el puesto de jefe de corresponsales, en  el mismo periódico La Verdad de Tamaulipas.
En su prolija carrera se ha conducido con objetividad, serio y honesto en su quehacer como columnista y articulista, el respeto de la sociedad para este profesional del periodismo, se lo ha ganado a pulso, la honestidad es legado (la herencia), invaluable que deja a sus hijos y nietos y ahora una bisnieta.