El Ayuntamiento de Victoria ha anunciado una inversión importante en materia de pavimentación: 90 millones de pesos serán destinados a tan importante rubro, el que a gritos pide intervención económica de la autoridad competente y más: en el caso de los ayuntamientos, se esperan también participaciones estatales y uno que otro apoyo federal que se pudiera gestionar, en aras de que pueda alcanzar un beneficio mayor a los ciudadanos.

La regidora titular de la comisión de Obras Públicas, Marisela Guajardo hizo el anuncio anterior, y explico que serán 130 millones los que ejerza este renglón.

Noventa millones es una buena suma, sin duda alguna, y sabemos también que no alcanza para cubrir las necesidades en ese rubro, en nuestra muy querida capital tamaulipeca. Hace falta mucho más, sin embargo, nos da mucho gusto ver cuando uno visita la Presidencia Municipal el que haya un importante número de victorenses haciendo filas para pagar su impuesto predial, lo que habla muy bien de la importancia que damos al pago de obligaciones, y por consiguiente, que habrá dinero disponible en las arcas municipales.

Cierto, hay muchos otros compromisos y obligaciones, y el dinero es poco, pero por algo se empieza, y seguros estamos que el alcalde de Victoria Oscar Almaraz podrá establecer algunos medios para conseguir apoyos del gobierno del estado, donde el gobernador García Cabeza de Vaca ha mostrado la disposición de ayudar a que la capital esté mejor en cuanto a infraestructura, sin importar el color de los gobernantes.

Esa es una acción que todos aplaudimos, porque, finalmente, quien haya ganado una y otra elección, no nos importa si se pueden o no ver, sino que los resultados sean positivos para los ciudadanos, que somos la parte medular de su andar político y administrativo.

La semana pasada tuvimos oportunidad de charlar con el alcalde Almaraz, y ha enfatizado mucho la idea de que se tiene un compromiso con los victorenses, y dentro de las posibilidades naturales se está llevando a cabo.

No somos partícipes de una descalificación general a la autoridad, cualquiera que sea, sino de un juicio lo más apegado a la realidad; natural es que si por casa hay deficiencia, por ejemplo, en la recolección de basura, pensemos que el servicio no está funcionando, sin embargo, si vemos los puntos de la ciudad en los que se ha conjurado este problema, tenemos que pensar que sí se están haciendo las cosas en forma adecuada, aunque, insistimos, el dinero a veces no alcanza.

Viene la interrogante: ¿qué calles hay que pavimentar primero?

Si preguntara Almaraz en la casa de usted, seguramente pediría que fuera la de su casa la primera calle en atender: somos más de 300 mil que quisiéramos que iniciaran en nuestro hogar y nuestra cuadra, lo que es prácticamente imposible, pero que se avanza. Es cuando habrá que considerar que para las decisiones de los puntos donde se tiene que iniciar se requiere un criterio socializado,  considerando que haya mayor beneficio colectivo. No será igual reparar una cuadra con una vivienda que otra con diez o veinte: se supone que hay que dar prioridad a las vías más importantes en cuanto a flujo vehicular, densidad poblacional y otros aspectos que, con toda certeza, se toman en cuenta.

Hay que recordar lo que dijo la regidora Guajardo, en el sentido de que se aplicará el recurso de acuerdo al estudio que hacen sobre las necesidades ciudadanas y prioridades, así que, hay que entenderlos y tratar de motivar que todos cumplamos con nuestras obligaciones, para que la autoridad tenga dinero suficiente que nos permita consolidar obras y pavimentación, prioridad de muchos.

Y eso, sinceramente, habla bien de una autoridad que trata de atender a su población de la mejor manera posible, y que, dentro de las limitantes existentes, gestiona una manera adecuada de gastar nuestro dinero.

Aplauso para ellos, y hay que pedirles que hagan más, porque está entrando dinero del ciudadano que pide, exige, demanda mejores servicios.

Carlos David Santamaría Ochoa

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.