El objetivo es reducir la incidencia de cáncer, primera causa de muerte relacionada al trabajo en la Unión Europea (UE), explicó en rueda de prensa la comisaria europea de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen.

Las sustancias contempladas en la propuesta se utilizan en industrias como la del papel, plástico, aluminio, automóviles o farmacéutica y pueden causar cáncer de pulmón, piel y tiroideo, además de infecciones múltiples y defectos genéticos en fetos.

Cerca de cuatro millones de trabajadores europeos están expuestos a ellas en su lugar de trabajo, de acuerdo con la CE.

Una primera lista con trece elementos cancerígenos a ser limitados ya ha sido presentada por Bruselas en mayo de 2016.

El Ejecutivo también publicó este martes un documento orientativo para los empleadores con consejos prácticos para facilitar la evaluación de riesgos y explicando cómo hacer frente a los crecientes riesgos para la salud y seguridad en el trabajo, como los psicosociales, los ergonómicos o los propios del envejecimiento.

“También nos proponemos aumentar el número de herramientas disponibles gratuitamente en línea, que ayuden a las pequeña, medianas y microempresas a llevar a cabo su evaluación del riesgo”, afirmó Thyssen.