El incremento en el precio de la gasolina ha causado -como nunca antes- una verdadera revolución en redes sociales, despertando al México Bronco al que muchos apelan, tal vez sin conocer los alcances reales de un despertar ciudadano, que ante la falta de información y el trabajo de agitadores profesionales, tendría repercusiones catastróficas.

Lo cierto es que Enrique Peña Nieto, no encuentra la puerta, no encuentra las palabras que logren transmitir tranquilidad a una sociedad que se niega a seguir la comparsa de los beneficios mutuos con el incremento al costo de la gasolina, simple y sencillamente porque el bolsillo de la gente se encuentra en números rojos.

Y es que la COPARMEX prácticamente dejó a Peña con un palmo de narices, durante la firma del Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar, que presenta una serie de medidas para evitar dañar más la economía mexicana, pero sobre todo, pretende recuperar el espaldarazo, el apoyo de la gente que desde que comenzó el año no deja de hablar del alto costo de la gasolina y que en otras entidades se ha traducido en manifestaciones y saqueos a tiendas y comercios.

Resulta que los patrones que integran la COPARMEX se negaron a firmar el documento, lo que en otros años y en otros mandatos habría sido impensable.

Tan defenestrada se encuentra la imagen presidencial, que la diplomacia y mensajes transmitidos en cadena nacional buscando la conciliación del gobierno con la sociedad civil teniendo como aval a los empresarios, no ha tenido grandes logros.

En ocasiones, pareciera que estamos en Venezuela, pero no...es México y es una clara muestra del hartazgo de la ciudadanía que no ve la hora en que las políticas públicas se reflejen en su bienestar, en un ingreso decoroso que les permita tener una vida como tanto se presume en los informes de gobierno.

Total que Enrique Peña Nieto sigue siendo nota a nivel internacional y la negativa de COPARMEX para avalar el acuerdo, dará mucho de qué hablar en los próximos días, acrecentando al rechazo al primer mandatario, al que muchos dan por vencido en términos políticos todavía dos años antes de concluir su mandato.

En lo que se refiere al ámbito local, Tampico no ha quedado exento de una serie de recortes y política de austeridad, para hacer frente al complicado panorama económico que se avecina y que seguramente tendrá su mayor fuerza a partir del 20 de enero cuando Donald Trump asuma su investidura como presidente de Estados Unidos.

De espíritu belicoso y amante del protagonismo, Trump agarra su celular y manda menajes por Twitter que de inmediato tienen eco en todo el planeta, pero especialmente en México al haber dado muestra de su evidente rechazo a todo lo que sea el crecimiento del país azteca.

Por ello no se antoja nada sencilla la relación bilateral y por ende, esto se verá reflejado en las condiciones económicas de todo el país, estados y municipios.

En el gobierno municipal que preside la Maestra Peraza, se contempla un recorte al número de empleados, lo que será analizado con lupa en vísperas de rendir el informe por los primeros cien días de gobierno.

Claro está que no es una buena noticia para los que resulten afectados, pero es sin duda una medida necesaria para adelgazar una nómina y trabajar con un menor número de empleados, sin afectar la dinámica que mantiene el Ayuntamiento bajo el mando de la Teacher.

Ah, pero no todo son malas noticias...Tampico tendrá su tradicional carnaval los últimos días de febrero, actividad con la que se busca dar nuevos bríos a la vocación turística de la ciudad, a los hoteles y comercios que han tenido una buena ocupación en la reciente temporada de vacaciones.

¿Y la política apá?

Los Partidos nomás dan color.

Así las cosas

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