Dicen el dicho y dice muy bien, que “Cuando vemos para arriba, la cosa esta mal, pero cuando vemos para abajo, estamos bien”. La diferencia económica entre el norte y el sur del país es abismal, y las sociales son un poquito más crudas, que en ocasiones la realidad supera a la ficción.

Pero mire en esos temas, la fracción parlamentaria de los diputados federales de Tamaulipas, encabezados por Edgar Melhem Salinas, ha puesto el dedo en la llaga. Para hacer valer el justo reclamo de ser fronterizo, donde se vive, y hasta se come diferente.

Ser frontera, conlleva un sinnúmero de dificultades, inclusive mayores que las de ser ciudad capital, como el Distrito Federal, o nuestra capital Ciudad Victoria, la Ciudad de México, recibe año tras año, millones de pesos para solucionar mucho de su trabajo, y dificultades que acarrea consigo ser capital. En la frontera tamaulipeca, la competitividad con el país más poderoso del mundo, nos trae un sistema multifactorial de problemas que tenemos que surfear todos los días.

Mejores calles, mejores avenidas, mejores carreteras, mejores servicios públicos, hasta inclusive prestar mejores servicios de turismo y comerciales, pues para todo ello, hacen falta incentivos, así como se le construye un moderno aeropuerto a la capital del país, también los fronterizos reclamamos mayores apoyos, aquí la lucha es diaria, la competitividad es brutal, y la ley del asfalto hace fenecer al más débil.

La competencia real, la preparación académica y de servicios, no tiene misericordia con el que no se prepara, y para eso también se necesitan recursos, y por eso es que nuestros diputados, han adoptado una postura inflexible en el justo reclamo del FONDO FRONTERIZO. Que, dicho sea de paso, beneficiaría a azules, amarillos y rojos, porque cuando se trata del bien común, se anteponen proyectos personales, y eso ha quedado claro en la lucha por recuperar los recursos, que por sub ejercicios, y malos entendidos se retiraron, y ahora hacen mucha falta.

Un ejemplo diario, es que por Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, pasan miles de repatriados, que han truncado su paso al sueño americano, y aquí muchos de ellos hacen sus vidas, solicitando servicios públicos y un lugar donde vivir, por eso las ciudades fronterizas, deben de tener recursos adicionales que ayuden a palear estos males de ciudades en constante crecimiento.

No se trata de caprichos, ni de revanchas políticas, lo más importante será, qué peso tiene la lucha de los 10 diputados tamaulipecos en el próximo proyecto de egresos de la federación.

De aquello y lo demás…

Escuchar a la gente, es uno de los compromisos más importantes de un gobernante, si bien es cierto que las ciudades, cuentan con problemas incalculables, sobre todo las de la franja fronteriza, que atrae a gran número de migrantes nacionales y extranjeros.

La alcaldesa Maki Ortiz a puesto a su gente a trabajar, Reynosa, no se puede estar quieto por un instante, es la ciudad que más empleos genera y la que más migración recibe. Por ende, la atención ciudadana debe y será fundamental para darle causa y cobijo miles de familias de esa ciudad.

Reynosa no terminara, en 2 años, con todos sus males, peros si al concluir un periodo gubernamental, se deja una ciudad mejor, que la que se tenía, es una muestra claro, de haber cumplido el trabajo encomendado por la ciudadanía.

Correo: chanorangel@live.com.mx

Feliciano (Chano) Rangel Montoya

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Matamoros. Productor General y Creador del Programa de Radio “La noticia Tal y como es”, conducido por Fructuoso Sáenz.

Actualmente es director general de Alfa Producción Digital, gerente de Creatividad, Marketing y Ventas de Publicidad y Mas, fue coordinador de Comunicación del  Diputado Local por el Distrito XVIII
Ingeniero Alfonso Sánchez Garza.

Ha sido coordinador de medios electrónicos en campañas políticas y de la Universidad Tecnológica de Matamoros, entre otros cargos.