“Yo acuso a Movistar” de falsear información, de acosar a los usuarios de telefonía móvil, y de hacer cambios de compañía sin consentimiento del cliente”.

Lo anterior, ante la instancia legal a que haya lugar, estamos dispuestos a corroborarlo y dejar en claro que la forma en que las compañías acosan al usuario no es agradable, y que en esa forma menos nos cambiaríamos con ellos.

El caso:

Habla una mujer del teléfono (81) 1727 9393, y dice ser de Movistar, para ofrecer promociones; muy amablemente le contesto que “no tengo interés en cambiar de compañía, muchas gracias”, a lo que se pone en su plan: “Si no ha escuchado mi promoción”- dice- y la respuesta: “le dije, por favor, que no tengo interés”. Vuelve a la carga, y entonces, cuelgo la llamada.

Vuelve a llamar, y le pido que no me moleste y cuelgo, y luego, llega un mensaje que dice textualmente: “Está iniciando el cambio de empresa de telefonía móvil. Entregue el NIP a la nueva empresa solo si desea cambiarse. Su NIP es xxxx, vigente al 11-11-2016”.

Estas personas, muchachos inexpertos, son contratados parra vender y acosar, más lo segundo que lo primero, y no entienden de buenas maneras.

Pareciera que, como sucede en instancias oficiales, hay que contestarles groseramente y mandarlos a la… para que dejen de molestar.

No entendemos esa actitud. Y además, ¿por qué están jorobando? ¿Quién proporciona los números telefónicos privados de nosotros los usuarios a estos acosadores?

La pregunta que mucha gente se hace se el por qué permite la autoridad este acoso, que es a toda hora y día, y la verdad, es lamentable vivirlo de esa manera.

No merecemos estar acosados por estos sinvergüenzas que se identifican como Movistar, y además, si usted quiere llamar al teléfono, dice “El número al que marcó no existe. Favor de verificarlo”.

Otro delito: esconden su número a través de marrullerías ilegales. El problema es la falta de autoridad: no hay nadie que ponga freno a estos acosadores que, unto con los bancos no san robado la tranquilidad de estar en casa o la oficina sin recibir las molestas promociones y además, tener que escuchar lo referente a un torpe “aviso de privacidad” que nadie respeta, porque al intervenir en nuestro espacio personal atentan contra nuestra privacidad.

¿Cofetel?, ¿PGR? ¿Quién toma cartas en el asunto?

Ya es tiempo de que paremos este acoso, que nos dejen tranquilos: hay centros de información y atención a donde acudimos cuando requerimos algo y listo, no tienen por qué estar molestando todo el día.

Y no se te ocurra deber un dinero al banco, porque hasta en la madrugada hablan, en domingos y festivos. No respetan nada, porque vivimos en un país que no tiene leyes, o no se observan y cumplen.

Como que ya es tiempo de hacer algo al respecto, ¿no cree usted?

Esos acosadores telefónicos, en este caso, los cobardes de Movistar, tienen que pagar por sus pillerías y acosos, por estar molestando a los usuarios de otras compañías, como si realmente valieran la pena en su servicio deficiente y limitado, como sucede en otras firmas que también son deficientes.

Hemos estado pasando por un bache de servicios: Telmex, Telcel, Movistar  Cablevisión y más, con una calidad digna de una isla desierta sin energía eléctrica. Y la autoridad, insistimos: como si nada.

O sea, ¿hay que denunciar para que estos se pongan la pila y dejen de hacerse ricos y tontos a la vez?

Merecemos los consumidores atención y es importante entender que si no hacemos algo, no nos dejarán en paz.

Ganas de muchas cosas, pero por lo pronto, hacemos un llamado a la autoridad para que los meta en cintura… porque quién sabe qué sucederá si siguen acosando al consumidor.

Comentarios: entrenos@prodigy.net.mx

Carlos David Santamaría Ochoa

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.