Berlín, (Notimex).- La nueva producción de teatro de revista “The One, Grand Show”, que se estrenó el pasado 6 de octubre y se podrá ver hasta mediados del 2018 en el mítico teatro Friedrischstadt Palace de Berlín, Alemania, costó 11 millones de euros.

Una actuación que cuenta con más 100 artistas de 26 nacionalidades distintas, entre los que encontramos 60 bailarines, músicos y acróbatas de gran nivel internacional, todos ellos vestidos bajo el glamour y la exuberancia del diseñador parisino Jean Paul Gaultier.

En la primera escena del show, el espectador se adentra en la historia, que no sigue una estructura tradicional. Es como si se tratase de un desfile de moda. Gaultier diseñó 50 patrones de tela para unos 500 trajes.

Androginia, tocados con plumas, cuero, culto al cuerpo, representación de tatuajes y punk son algunas de las notas más destacadas de los trajes del diseñador. “He soñado con trabajar en el género de revista desde que era niño", declaró Gaultier.

“Ahora, es un sueño que se hace realidad para mí”, dijo el diseñador refiriéndose a su creación que combina texturas, géneros, piedras, entre las que se cuentan con cristales Swarovski, plumas y joyas que forman piezas sensuales únicas.

Algunas de ellas, con tonos bastante provocativos, fetichistas e incluso masoquistas. Toda una trama inspirada en la vida nocturna berlinesa. Trajes de marinero, corsés, hombres con faldas de cuadro tipo escocés y sostenes cónicos parecidos al famoso que diseñó para Madonna hace unos años.

Berndt Schmidt, director artístico del Friedrichstadt Palace, en entrevista con Notimex declaró que Gaultier “se inspiró visitando sucesivas veces el club Berghain de Berlín”, el conocido club de música tecno con fama mundial.

Schmidt aseguró que no hay una trama lineal: “la idea básica es que se trata de un teatro de revista vacío y abandonado en el cual se celebra una fiesta underground, donde un participante de la fiesta, un chico, se pierde en el aura del lugar”.

Como si de un sueño se tratase, el joven, al contemplar el edificio se imagina la historia que se desarrolló entre esas paredes, por eso “The One, Grand Show” se trata de una asociación de imágenes que se van entrelazando en este sueño sin ninguna estructura concreta.

Es un episodio de asociaciones libres ante los ojos y oídos de los espectadores con una duración de dos horas y media, descrito por la prensa alemana como “poesía pura”.

Los efectos de iluminación son la sombra del cuento, en lugar de pantallas Led gigantes que dominaron la óptica en los últimos espectáculos, hay cuatro fragmentos como de un antiguo templo flotando por encima de la escena y desde donde se proyectan adornos nostálgicos con un toque de art nouveau.

Es un mundo de fantasía y sueño creado bajo la dirección de Roland Welke junto con seis coreógrafos que juegan con las infinitas posibilidades que el escenario ofrece, además, añaden elementos como el agua y la arena para sus representaciones.

El anterior espectáculo llamado “The Wyld” que presentó el conocido teatro berlinés, fue una producción también de larga duración, que se representó durante dos años, dónde los trajes fueron creados por el diseñador Thierry Mugler.

“The Wyld” con 478 representaciones obtuvo casi medio millón de visitantes, unos 100 mil más que el anterior. “The One, Grand Show” fijó su meta de éxito en los 780 mil visitantes que se espera que acudan a este nuevo espectáculo.