Revocación de mandato en México
La revocación de mandato es sin duda alguna uno de los temas que genera mayor tabú político en México, es así porque a partir de la última guerra civil el sistema presidencialista con partido hegemónico otorgó poderes casi absolutos al titular del ejecutivo, al punto de tener la capacidad de heredar el poder ha quien considerara conveniente.
A pesar de que dicho enfrentamiento civil se considera una revolución, en realidad, el único cambio político en la estructura del poder fue instaurar la limitante de la no reelección en la figura presidencial. Esto dio pie a una incipiente democracia que sin duda ha ido mejorado de manera lenta y paulatina.
No cuestiono los cambio sociales positivos que se lograron con la lucha, como lo es la reducción de la jornada laboral, mejores condiciones para los obreros y campesinos, el derecho a la educación pública, la repartición de tierras, creación de instituciones y otros, pero lo que es innegable es que incluso al día de hoy, seguimos experimentando una profunda desigualdad social. Los influyentes conservaron sus privilegios.
En fin, no es ninguna novedad la falta de pragmatismo político en México y no es una cuestión de incapacidad o falta de conocimiento sobre lo que es mejor para el colectivo ciudadano, sino la obvia protección de los intereses cupulares representados por la élite política y económica, siendo tan evidente que sin importar la calidad de un gobierno tanto estatal o federal, el pueblo tiene que esperar hasta su fin de mandato para depositar sus esperanzas en otro proyecto.
En el artículo 86 de la Constitución Política Mexicana contempla la renuncia del Presidente de la República, dice “el cargo de Presidente de la República sólo es renunciable por causa grave, que calificará el Congreso de la Unión, ante el que se presentará la renuncia”.
Dicho artículo está redactado con conceptos ambiguos y sin mayor especificación, como lo es “causa grave” no documenta cuales serían los motivos que deberán considerarse con la gravedad necesaria para poder dar paso a la salida del poder ejecutivo, ni siquiera si fuese por cuestiones personales, de salud, crisis política o social u otras. También le otorga la prerrogativa al Presidente de presentar su propia renuncia si así lo considerara prudente. Y debe de sujetarse a la calificación que hacen los “representantes del pueblo”, dejando a un lado la participación ciudadana y democrática en el proceso.
La figura de revocación de mandato está contemplada en el estado de Chihuahua y en la redacción de la constitución de la Ciudad de México, la Asamblea Constituyente debate integrar la misma.
Se presentan como tentativas condiciones para llevarla a cabo:
En un país donde la aceptación del presidente Enrique Peña Nieto (EPN) es solo de 2 de cada 10 ciudadanos (encuesta del diario Reforma) debido a: distintos escándalos de corrupción, la improductividad de las reformas estructurales, el manejo irresponsable macroeconómico, los negativos indicadores en bienestar social y la incapacidad de combatir la inseguridad, es imperativo la discusión sobre distintos mecanismos que pudieran motivar la participación ciudadana y alentar a los servidores públicos a actuar de manera honesta y eficiente.
Los ciudadanos responsables entienden que la complejidad de los problemas obligan a los líderes a tomar decisiones que pueden afectar su popularidad, mismas que deben ser asimiladas como un sacrificio para arribar a un mejor futuro social, empero, existen situaciones que son injustificables como lo son las relacionadas con la corrupción y la impunidad.
Cenizas de la revolución: ¿Usted cree que el presidente EPN aprobaría un proceso de revocación de mandato?
Sandro Cappello
Es Director de Investigación Político Sociales en Consultores y Asociados ESTATAM, con presencia en el noreste de México. Además es docente a nivel Maestría.
Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ