JUAN GABRIEL fue –en vida- mil veces más patriota que un sinnúmero de políticos que únicamente sacan provecho de los puestos que ocupan, y que –en consecuencia- se vuelven multimillonarios por ser cleptómanos natos.

Por eso es que realmente, el país, los mexicanos, la gente de a pie, el pueblo azteca o el populacho, como se nos dice a los más marginados, vivimos  -este día- un terrible momento de luto tras el repentino deceso del michoacano JUAN GABRIEL.

Muchísimos mexicanos no sabían, aunque vivieron en la misma época, que estaban ante una gran leyenda viviente, JUAN GABRIEL, cuyo nombre de pila es ALBERTO AGUILERA VALADEZ.

Hijo de campesinos, Juan Gabriel emigró a la fronteriza ciudad Juárez y una vez que fue recluido en un orfanato de enseñanza laica a los 4 años, salió a los 13 o 14 de edad para dedicarse a su verdadera vocación, el canto, la música.

Transcribiré unas cuantas líneas del autor y escritor MAURICIO TENORIO, cuya descripción de la grandeza de JUAN GABRIEL no tiene desperdicio pues nos define en unas cuantas palabras el fenómeno artístico que detrás del cantautor hay, aun después de su muerte.

Piénsese: un personaje conspicuamente afeminado que se planta con todo su garbo, que se entrega en toda su persona, para hacer llorar por su mamá a rotos y catrines en una sociedad de machos, de enclosetados, de mujeres sumisas y matonas, de narcos y clasemedieros agringados. No es que lo que tenga que venir sea un Juan Gabriel de consumo internacional, sino una idea de México con los cojones de Juan Gabriel para presentarse tal cual es y ser no sólo tolerada sino admirada. Esta enjundia, creo, es muy de los países de supervivientes, como México, que requiere de una imagen universal, sí, mexicana pero tanto da, les guste o no.

A ésta generación en donde me incluyo yo, nos tocó, pues, disfrutar a la máxima leyenda viviente del entramado musical del tiempo presente, JUAN GABRIEL, que dejó miles de composiciones como legado.

Muere un grande. Dios lo tenga en su gloria.

Creemos que de aquí al futuro Juan Gabriel será venerado en grado superlativo por el mundo, pues la calidad musical de sus grandes obras no tuvo parangón.

Dígase lo que se diga.

Es evidente que el PRI no va a ganar la presidencia de la República este año 2018.

Los errores de Peña Nieto no le alcanzan para conseguir tal proeza.

Es tanta su impopularidad que ha decidido poner un escenario a modo para rendir su cuarto informe de gobierno. Invitó a 300 jóvenes para que lo oigan, aun contra su voluntad.

Su impopularidad rebasa el 74 por ciento en los entrevistados de encuestas.

Solo 2 de cada 10 personas aprueban su gestión.

Ellos se chutarán el mal momento oyendo al degradado presidente, quizá el peor que ha tenido el país en los últimos 80 años.

El mejor de todos los presidentes, lo dice la historia, fue el general LÁZARO CÁRDENAS, quien cimentó las bases para lograr equidad en la vieja sociedad mexicana pos revolucionaria.

Hasta que llegó el neoliberalismo salinista y acabó con eso.

Enrique Peña Nieto es un lastre, un pesado costal a cuyo tufo pestilente nadie quiere acercarse.

Es el peor presidente que ha tenido el país, incluso peor que los dos panistas VICENTE FOX y FELIPE CALDERÓN, pese a que en el sexenio de éste último murieron 120 mil mexicanos a causa de la guerra contra el narcotráfico que él inventó.

Con ENRIQUE PEÑA NIETO hasta hoy, en sus 4 primeros años, los muertos por violencia y narcotráfico superan casi los 100 mil.

Lo cual es un indicativo que una vez que concluya su sexenio dicha cifra se superará con creces.

La violencia en el país es tremenda, y el estado de cosas, caótico. Aunque la única diferencia entre uno y otro sexenio, el de CALDERÓN y el de PEÑA NIETO es la percepción.

Con Peña se giraron instrucciones a salas de prensa que los grandes diarios del país omitieran información al respecto, y que no dieran cuenta o detalles de muertes por violencia en este rubro.

Las condiciones políticas y sociales del país pues, están absolutamente dadas para que el PRI se vaya de Los Pinos.

Peña Nieto resultó ser tan corrupto y anodino, que incluso entre la rancia grey priista existe descontento por la forma en que dirige al país.

En política lo acusan de haber traicionado a candidatos del PRI en distintos estados, incluido Tamaulipas, en junio pasado.

En territorio tamaulipeco es un secreto a voces que así fue.

Vendió la elección antes del día 5 de junio.

BALTAZAR HINOJOSA OCHOA, defenestrado priista y ex candidato a gobernador, así lo siente.

El que haya ganado FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA aquellas elecciones fue la confirmación del rumor, que crecía –conforme llegaba el día de la elección- como bola de nieve incontenible a gran escala.

Decían que la causa de su apatía y desgano fue no poder imponer candidato en Tamaulipas. Aunque la verdad fue que Peña nunca tuvo candidato ni hombre de sus simpatías.

Por ejemplo se decía que el mantense ALEJANDRO GUEVARA COBOS era su candidato, por haber colaborado cerquita de él. La verdad no fue así.

Repetimos, la bulimia peñista era palpable. El solo se amaba a sí mismo, y sigue en el mismo status.

Amén de eso, el pueblo tamaulipeco le acabó dando la espalda al PRI por la corrupción imperante, por la impunidad con la que Peña Nieto condonaba adeudos a sus compinches, entre otros, a HUMBERTO MOREIRA, A JAVIER DUARTE, A CÉSAR DUARTE y a RODRIGO MEDINA.

El pueblo no es tonto. Y suele estar bien informado.

Se dejó arrastrar por las ofertas de cambio del PAN y de CABEZA DE VACA y hoy es hora que al PRI se le hace tarde para largarse.

Al PRI lo acabó el propio Peña Nieto y la insolente corrupción e impunidad con que se maneja desde Los Pinos.

El cinismo llegó a su fin.

Créalo, esto apenas comienza.

Los momios dan ventaja increíble al izquierdista ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y a la ex panista (y ahora independiente) MARGARITA ZAVALA. Y lo creemos porque se ha comprobado que hoy el mexicano votante en general es fluctuante en su decisión electoral.

No vota no por partidos políticos, sino por personajes. Está comprobado cien por ciento.

Pasemos a otro asunto.

De todo mundo es conocido la traición de Enrique Peña Nieto al grupo de Manlio Fabio Beltrones, quien por su parte se prepara para dar un viraje al espectáculo presidencialista sucesorio de 2018 creando su propia corriente democrática y crítica.

Las cosas se le han dificultado más al PRI, quien de por sí sufre por falta de candidatos de altura para pelear la presidencia de la República.

Pues ni modo que AURELIO NUÑO, alter ego de PEÑA NIETO, esté a la altura de las circunstancias, pues arrastra una grave impopularidad desde que llegó a la SEP, por culpa de sus actos criminales contra el magisterio.

Y ni modo que sea MIGUEL ANGEL OSORIO CHONG el mejor de los prospectos. No tiene altura de miras, además de que arrastra un pasado ominoso.

Su actuación grisácea a lo largo de éstos 4 años dejan constancia que no está hecho para cosas grandes en política. Y que con el fin de este sexenio acabará su carrera.

Quizá el más limpio de todos es JOSÉ ANTONIO MEADE KURIBREÑA, descendiente de irlandeses pero cuyos orígenes se encuentran en estas tierras sureñas tamaulipecas, más particularmente en los alrededores de El Mante.

Sus antepasados, los SÁINZ TRÁPAGA y los MEADE DE LEÓN fueron dueños de las vastas tierras de Nueva Apolonia y se sabe que fue esa familia la dueña de lo que hoy es el viejo casco o castillo de Nueva Apolonia, y que a la fecha solo es visitado con fines ecoturísticos.

Su abuelo o tatarabuelo –de JOSÉ ANTONIO MEADE- fue don JOAQUÍN MEADE, quien a la vez heredó de su madre doña JOAQUINA MEADE el vasto territorio que hoy ocupa NUEVA APOLONIA Tamaulipas y Los Aztecas, a escasos 3 kilómetros de distancia un pueblo de otro.

Aunque desde ahí hacia el poniente (a donde se pone el sol) solo había como cercado natural la hoy llamada Sierra de Cucharas.

Todo ese inmenso terreno era de 55 mil hectáreas, mismas que les fueron siendo quitadas paulatinamente, hasta que llegó la la conformación jurídica del ejido, mismo que consumó el general LÁZARO CÁRDENAS, y quien finalmente hizo entrega de esas tierras a campesinos, allá por los años 1936 o 1939.

En aquéllos años para describir lo que era un vasto territorio, solía decirse, “desde aquí hasta donde te alcance la vista”.

El antepasado de JOSÉ ANTONIO MEADE fueron pues aquélla riquísima y multimillonaria familia que tuvo su mejor época –y su auge- en el Porfiriato.

De hecho el Castillo de Nueva Apolonia solía ser visitado frecuentemente por la esposa del sempiterno presidente mexicano PORFIRIO DÍAZ, la tulteca CÁRMEN ROMERO RUBIO. Acompañada por supuesto de su esposo.

Ciertamente Carmen Romero Rubio fue la segunda esposa de Díaz, no la primera.

Pero Romero Rubio de Diaz solía visitar el castillo de Nueva Apolonia para pasar lindos días de descanso.

Desde la Secretaría de Desarrollo Social JOSÉ ANTONIO MEADE quiere ser presidente de México.

Hasta hoy es el único factor de Unidad entre PAN y PRI pues este joven político potosino (la mayoría de su familia radicó en San Luis Potosí hasta el día que fue llamado por el gobierno de VICENTE FOX QUESADA), aunque después se fue a radicar a la ciudad de México.

Bien, por ahora es todo, nos vemos pronto.

Marco Antonio Torres de León

Estudió la carrera de Ciencias de la Comunicación en CUTM, laboró en diarios como El Sol de San Luis. Inició en el diario La Opinión de Matamoros como reportero de deportes. Posteriormente trabajó como reportero de información general en Expreso de Mante en 1999, en Noticias del Sur (hoy Cinco Noticias, El Signo de Mante, El Matutino)