A mediados del año pasado (12/07/2015), el Rector Enrique Etienne Pérez del Río informó que los programas educativos en la modalidad en línea, permitirán que los estudiantes puedan tener la flexibilidad para aprender desde cualquier lugar y en cualquier momento, con base en su disponibilidad de tiempo, espacio y estilos de aprendizaje.

“Incrementamos esta modalidad, promoviéndose una oferta educativa de calidad, innovadora, inclusiva y con mayor cobertura”, destacó el Rector tras subrayar que dentro de los significativos avances en educación a distancia, se ha consolidado un importante sistema de campus en línea en la Universidad.

“Se buscan mayores oportunidades de estudio a quienes no tienen acceso a la educación superior en sus comunidades, así como ampliar la cobertura de la oferta de educativa de la UAT a nivel regional, nacional e internacional, en respuesta a los desafíos y demandas de la educación superior”, añadió (...) (Fuente: La RegiónTamaulipas.com).

Ante la realidad estatal, de cada 100 alumnos que inician su educación básica, solamente 34 tienen oportunidad de cursar grado de educación superior (universitaria y/o tecnológicos), la necesidad de hacer más accesible las oportunidades de asistencia a ese nivel educativo, claramente rompería las barreras del sub desarrollo y competitividad del estado, esta opción de educación superior a distancia (en línea o virtual), se presenta como una alternativa viable.

Una de las barreras que se presentan en los estudiantes, a la par con la situación económica de las familias de los potenciales estudiantes, son las distancias a los centros universitarios, además de la falta de ofertas de diversificación de profesiones en ciertas regiones de la variada geografía estatal.

Las distancias y los costos de traslados o de residencias temporales, se presentan así como una muestra de desigualdad educativa regional para el acceso a la escolaridad de calidad.

Así de acuerdo a estadísticas de la SET en el año 2014, la Cobertura escolar de nivel superior (No Incluye Posgrado) (18 a 22 años de edad), fue del 34.2%, lo que nos ubica en el lugar 4o del promedio nacional. Dentro de la lista Top Ten.

Sin embargo los datos cuantitativos deben ser contrastados con los datos cualitativos, para que en Tamaulipas se logre ampliar más la cobertura escolar de nivel superior, pero incluyendo con una educación de mayor calidad y pertinencia, y que sea con mayor equidad entre las clases sociales, y sin discriminación de género (hombres y mujeres).

De acuerdo a cifras de la SET, Tamaulipas cuenta con una cobertura de 94 instituciones de educación superior (universidades e institutos) que se reflejan en 193 planteles (252 escuelas) mismos que ofrecen 1,230 carreras profesionales para la comunidad estudiantil del estado; la principal oferta se compone por la UAT, que a través de 26 unidades y cinco campus, ofrece más de 120 opciones de nivel superior y de posgrado, atendiendo a la fecha a más de 42 mil alumnos de todas las regiones.

En estadísticas de la SET, la población estudiantil registrada de nivel estudios superiores, en el ciclo 2013 ascendió a 109 mil 935 personas, atendidos por 11 mil 949 docentes, a través de 252 escuelas. Se subraya que la población estudiantil es dominada por los varones, al registrarse en dicho ciclo un total de 56 mil 861 estudiantes hombres, contra menos de 53 mil mujeres. Esto es una muestra de desigualdad educativa de género.

Otro dato interesante, es ver la atención de educación superior en Tamaulipas por los sectores público y privado; siendo ampliamente dominada la cobertura escolar del primer espectro, al ser atendidos un total de 74 mil 116 estudiantes, contra 35 mil 819 estudiantes del sector de educación de instituciones privadas, en el año 2013. Esto significa, que en Tamaulipas por cada dos estudiantes universitarios atendidos en escuelas públicas, se atiende uno en privadas. Dándose con ello una abierta competencia entre ambos sectores y se da oportunidad a los tamaulipecos de menores niveles de ingresos económicos, para tener acceso a una Educación de calidad.

En el indicador de cobertura escolar de Tamaulipas, solo es superado por la CDMX, Nuevo León y Sonora. Es pertinente destacar que la población demandante de educación superior en las dos primeras entidades es mayor que en las que se ubican en los lugares tercero y cuarto.

Asimismo, en cuanto a estadísticas de terminación de estudios, recientemente declaró el director de servicios escolares de la UAT, Ing. José Suárez, que la proporción terminal de la universidad es de 80 de cada 100 estudiantes inscritos, lo cual se torna en interesantes estadísticas que muestran buen porcentaje terminal de graduados y titulados.

Sería importante analizar el segmento del 20%, para saber los diversos motivos de deserción escolar y/o rezago escolar, y poder incidir con políticas de motivación, tutorías, cursos de actualización, becas y estímulos para lograr remontar a menos del 10% de desertados, que es el recomendable por la Unesco y CONEVAL.

Finalmente se sugiere incidir también, en las estadísticas de empleabilidad y emprendimiento, para conocer el porcentaje de alumnos titulados o graduados, y su inserción en el mercado laboral o empresarial, así como saber si se ocupan en las ramas que fueron profesionalizados.

Recientes estudios sobre desigualdad educativa y acceso a la escolaridad, muestran que es mayor la desocupación o subocupación en los profesionistas universitarios, que tienen que ocuparse en actividades distintas a su profesión, o laborar en el trabajo informal, con mayor Precarización del empleo.

También se registran bajos niveles de salarios en buen número de profesionistas y técnicos, que no han logrado superar el poder adquisitivo de países similares al nuestro, siendo un duro reto del sistema educativo nacional, ofertar más y mejores profesionistas con mayores grados de bienestar económico.

Tratando otro tema sobre el mercado laboral de egresados universitarios, lo que muestra otro síntoma de desigualdad social y educativa. De acuerdo a datos proporcionados en junio de 2014, por el entonces Delegado de la SEP, Juan Leonardo Sánchez Cuellar, indicó que (...) de los 110 mil universitarios que existen en el Estado, sólo el 30% consiguen empleo acorde a la carrera que cursaron. “Tenemos la esperanza que empiece a subir, que más especialistas estén en su campo, y yo creo que las oportunidades que se ven se van a ampliar en cuanto al número de empleos. Esto ayudará y qué bueno que México se prepare para formar cuadros técnicos” (Fuente: Conexión Total, 28/06/2014).

El otro 70% de los jóvenes con un título universitario recurren a buscar trabajo en el comercio formal e informal, o bien, abandonan su vida productiva para dedicarse de forma exclusiva a la familia. En Tamaulipas el 46% de los programas de licenciatura corresponden a ciencias sociales, como administración, docencia, derecho, artes y humanidades.

Al respecto de esta problemática que es genérica de todo México, se registra que de las Tasas de Desocupados (TD) o desempleados del INEGI, de 2.5 millones de desempleados que existen en el país al cierre de junio, el 38% contaba con estudios de ese nivel universitario.

Esta es la cifra más alta en la historia para un periodo similar en esta categoría, revelan cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Actualmente, hay 975,177 personas con ese rango de estudios que están sin empleo, un incremento de 77,883 frente a los datos del cierre del año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El promedio diario es de 430 universitarios que se sumaron a las filas de la desocupación entre enero y junio pasados. El mercado laboral actual genera principalmente plazas laborales de bajos niveles salariales, lo que provoca que muchos universitarios terminen trabajando en la informalidad.

“Hay una pauperización en el mercado; se generan plazas de bajo valor agregado relacionadas con el comercio y los servicios que provocan bajos salarios y un nulo nivel tecnológico. Mientras no se fomente la inversión y la creación de pequeñas y medianas empresas la tendencia va a continuar”.

Cifras oficiales INEGI del primer trimestre de 2014, ubican la tasa de desocupados en México en un 4.9%, mientras que en el caso del sector de la población que se ubica en la franja de los 20 a los 29 años alcanza el 8.44%. Este dato traducido supone que 975,177 jóvenes mexicanos no cuentan con un empleo; de éste grupo muchos residen en el Estado de México, el Distrito Federal, Guanajuato y Nuevo León (Fuente: nota publicada por Jorge Lera, en el Portal Sentido Común. Julio 2014) http://sentido-comun.com.mx/2014/07/profesiones-sin-mercado-laboral-en-tamaulipasderecho-docencia-administracion-y-artes/

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.