México, (Notimex).- La detención en los últimos meses de mexicanos en Nicaragua, debe ser investigada para determinar si hubo algún tipo de violación a los derechos de estos connacionales, expresó el diputado federal Fernando Rubio Quiroz.

Destacó que los cuatro jóvenes estudiantes mexicanos detenidos desde el sábado y que fueron liberados en la frontera con Honduras, realizaban labores a favor del medio ambiente para un colectivo reconocido en América Latina.

Los estudiantes fueron deportados a Honduras, sin que se informara al consulado mexicano respecto a esa decisión, destacó el también secretario de la Comisión de Medio Ambiente en la Cámara de Diputados.

Sin embargo, dijo en entrevista, es necesario contar con más información sobre este caso, pues pudiera ser constitutivo de violaciones al derecho de esos connacionales.

De acuerdo con un comunicado de la “Caravana Mesoamericana para el Buen Vivir”, organización con la cual colaboraban los mexicanos, todos de 25 años de edad, fueron detenidos en el municipio de Nueva Guinea, región en la Costa Caribe Sur de Nicaragua, mientras daban un taller de hornos ahorradores de leña a residentes de la colonia la Fonseca.

Los detenidos fueron seis en total: Ana Laura Rodríguez (27 años) de Argentina; Byron Francisco Reyes Ortiz (31 años) de Costa Rica; Daniel Espinoza Jiménez (25 años) de nacionalidad Española y Mexicana; y Emmanuel de la Luz Ruiz, Eugenio Pacelli Chávez Macedo, y Salvador Tenorio Pérez, todos de 25 años y de nacionalidad mexicana.

Rubio Quiroz, secretario de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, destacó que la Caravana Mesoamericana para el Buen Vivir, es un esfuerzo conjunto de colectivos comprometidos con el cuidado del medio ambiente.

Esta organización se dedica principalmente a concientizar sobre el cambio climático que se ha venido acentuando en los últimos años, resultado del incremento de concentraciones de gases de efecto invernadero y parte de su labor es enseñar mediante talleres tecnologías para el uso de energías alternativas.

De acuerdo con dicho colectivo, la detención ocurrió a las 15:00 horas, después de un incidente que tuvo un integrante del taller, Alexander Marenco, al tratar de limpiar el contenedor metálico que se usaría para la instalación del horno, lo cual produjo una llamarada.

En la declaración de la Policía Nacional de Nicaragua, se culpa a esos jóvenes de manejar sustancias explosivas, lo cual constituye un delito regulado por la ley 510, “Ley especial para el control y regulación de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados”.