El gobernador electo Francisco Javier García Cabeza de Vaca ha ofrecido un gobierno ciudadano, en el que participen los mejores hombres, independientemente de su condición partidaria, política, social, demográfica o lo que sea: busca que los más adecuados estén en las áreas que deben estarlo.

Traduciendo lo anterior: no habrá compadrazgos ni ubicará en la nómina a sus familiares y amigos; ha dicho que se tratara de hacer un gobierno que responsa a todas las demandas ciudadanas que, a decir verdad, son tantas que no sería posible dar curso a todas en un lapso corto de tiempo, por lo que deberemos tener paciencia para ello.

En ese sentido, sabiendo que una gran mayoría de funcionarios están temblando porque piensan que perderán sus puestos, tenemos la certeza de que el equipo de transición del gobernador Cabeza de Vaca estará evaluando a los hombres que actualmente están en la administración, desde secretarios hasta jefes de departamento, a fin de poder corroborar los nombramientos de algunos, y dar las gracias a los que según consideren, no darían el ancho en el puesto que se requiere.

Habrá limpia, claro que sí, y seguramente quienes son titulares de secretarías dejarán de serlo, así como algunos oportunistas que en seis años aseguraron su futuro de una manera por demás deshonrosa, y bueno, estarán viviendo en el Valle de Texas, lejos de los tentáculos de la justicia para evitar ir a un Cereso local o federal.

La ciudadanía espera que en rubros tan significativos como son salud y educación se haga una muy buena elección, en el sentido de que la gente que está trabajando eficientemente sea ratificada, y reforzar las acciones en las que los resultados han dejado muchas dudas.

Existe, por ejemplo, en el ámbito sanitario, un buen resultado en cuanto a vacunas, programas que tienen que ver con maternidad, adolescentes embarazadas, diabetes e hipertensión y otros más. Habrá que reforzar la forma en que se distribuyan los medicamentos para garantizar un óptimo abasto, y que los médicos estén en los centros donde han sido comisionados, para que no falte atención médica.

Es difícil, porque sabemos que en algunos centros sanitarios dejaron de asistir los profesionistas por las acciones de inseguridad que se presentaron, y al no tener garantías de su trabajo decidieron dejarlo.

Los promotores de salud, enfermeras y médicos no deben temer por su empleo: son parte de una estructura burocrática existente que debe seguir funcionando. Los cambios serán en los niveles superiores.

Y en el ámbito educativo, también habrá ajustes para garantizar una adecuada educación para todos los tamaulipecos involucrados en un nivel académico determinado.

En el aspecto administrativo, no podríamos aventurarnos a pretender comentar, porque en ese sentido sabemos que habrá un escrupuloso análisis y revisión de cuentas y gastos en todas las dependencias, y ha prometido Cabeza de Vaca que no dejarán que la impunidad siga paseando por la entidad.

Se presume que de ser culpables, los involucrados estarán sujetos a las acciones legales correspondientes.

En ese sentido, cuando estén detenidos los principales desviadores de recursos de cualquier instancia oficial, es cuando la ciudadanía considere que están siendo correspondidos, y que la administración estatal tiene un proyecto muy bien definido, que debe iniciar por saber cuánto tenemos, qué necesitamos y como lo vamos a hacer y con qué recurso.

Cuando se tenga ese diagnóstico, entonces habrá oportunidad de comenzar un eficiente y progresivo trabajo, a favor de los alrededor de 3.5 millones de tamaulipecos que, a decir verdad, esperamos un buen cambio.

Comentarios: entrenos@prodigy.net.mx

Carlos David Santamaría Ochoa

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.