Lo normal, era que hablara sobre los candidatos a gobernador para Tamaulipas, pero como mi opinión sigue siendo la misma, de mucho lodo y pocas propuestas, en opinión de algunos ciudadanos con etiqueta de apolíticos.
Me dicen: “Mira yo no sé mucho de política, porque la he considerado poco seria, los ahora aspirantes a gobernador incluyendo al PRI, saben que las acusaciones, no las judicializan, simplemente las avientan al aire a ver quién se gancha”, y no pasa nada.
Agregan, porque si saben que hay muchas trasgresiones a la ley, por qué no lo hacen penalmente, y porque a quien le dicen en su cara que es corrupto, “con todo el valor civil conteste, tú dices que soy delincuente, yo digo que no lo soy”.
El acusador debe tener pruebas y el acusado defensas, pero ni uno, ni lo otro sucede. A la ciudadanía que escucha el debate, le gustaría que los candidatos ahora sí les dijeran sus planes para hacer un mejor gobierno que de bienestar.
O sea, no revirar, aun cuando hay su derecho de réplica, sino concretarse hacer las propuestas, y que el pueblo juzgue la actuación del que llegue a dirigir los destinos de este Tamaulipas nuestro, tan violentado por propios y extraños.
En fin, dije al principio que hablaría de cosas positivas, como la campaña de algunos jóvenes, que vienen empujando para cambiar discurso y propuestas para quienes votan, su nueva mentalidad, los lleva a conjugar el verbo servir, más que servirse de la gente.
Lo digo, porque me consta, y lo pongo de ejemplo, la candidata a tercera regidora en la formula priísta, del candidato a presidente municipal de Victoria, Óscar Almaraz Smer, Laura García Lumbreras, lleva adelante un programa de promoción al voto que se llama “hagamos eco”.
Un grupo de jóvenes la acompañan y van a colonias y ejidos, para llevar como un servicio a la comunidad (de gente humilde), para ayudarlos, no sólo con la muy mentada despensa, no, su servicio social consiste, en conocer sus necesidades y propuestas, para que si el voto los favorece, actuar en consecuencia.
Aparte de los apoyos, les enseñan la cultura de no contaminar el ambiente, ayudando el ecosistema, con la siembra de arbolitos, esto y otras cosas más, lo hacen los jóvenes que acompañan a Laura García, más saludable, que la injuria y lo obuses a mansalva de los candidatos no priístas, acusándose mutuamente de corruptelas.
Pero, si insiste en el debate, que el show, estuvo en grande hasta autorizaron porras para cada uno de los ocho candidatos, eso sí en diferentes puntos cardinales para que no hubiera choques verbales ni insultos a candidatos.
Nuevamente los candidatos animaron el cotarro, nuevamente los participantes intercambiaron acusaciones (no más de lengua), se convirtió en un zipizape, que nadie salió ileso, todos salieron raspados.
Todos ellos muy ingeniosos, como cuando el candidato independiente repartió nombramientos, cuando fuera gobernador: “A Francisco García, lo mando a McAllen; a Gustavo Cárdenas de Movimiento Ciudadano se la dio de jefe de limpieza, porque dijo que ya traía la escoba y a Jorge Valdez, ministro de la comunidad lésbico-gay.
Por eso fue que Valdez en su intervención le dijo que Francisco Chavira era ya el primer miembro de esa comunidad lésbico-gay al que iba a coronar.
Entre otras ocurrencias del debate, esta de Gustavo Cárdenas Gutiérrez, quien dirigiéndose a Cabeza de Vaca, dijo que ahora le iba a cambiar y que ya no le va a decir “en que trabaja el muchacho, y que ahora al ritmo de Chico Che, le decía, “quen pompó, quen pompó, quen compó”, refiriéndose al millonario rancho “El Chalet Suizo” que tiene en Soto La Marina, pero igual las residencias en McAllen, e Isla del Padre.
Fue muy notorio, pues en esos momentos la cámara lo enfocaba.
Este fue el segundo debate efectuado en el teatro Juárez de ciudad Victoria, el primero se había llevado a cabo el 23 de abril, y en un principio de la transmisión de ayer, se tuvieron no pocas fallas en la señal del internet.