No cabe duda que las cosas que se hacen con una decisión tomada en forma unipersonal, es decir, en forma egoísta e individualista, dentro de la política, no funcionan y dejan secuelas a veces irreconciliables.
Para efectos de cantidad, Tamaulipas tiene cinco puntos neurálgicos: Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Victoria y la zona conurbada Tampico-Madero-Altamira. En éste último se concentra una parte importante de la economía y fuerza del estado, y en política deben tomarse decisiones harto difíciles pero impactantes, que trasciendan, so pena de tener que pagar culpas muy costosas.
En el caso de las elecciones, en Madero se ha batallado en los últimos años a raíz del derrocamiento de uno de los líderes obreros más determinantes y protagonistas del siglo anterior: Joaquín “La Quina" Hernández Galicia.
Con sus cosas buenas y malas, tiene su parte en la historia.
Pero Tampico, el Tampico de Diego Navarro y de muchos personajes importantes dentro del ámbito de referencia… don Gerardo Gómez Castillo y lel Gremio Unido de Alijadores, así como el muelle que tiene tanta importancia comercial y económica para el estado.
En fin, Tampico resulta una plaza muy importante, y llama la atención la forma en que el Partido Revolucionario Institucional ha dejado en bandeja de plata la plaza a la oposición, postulando a quien fuera priísta durante muchos años, ostentado todo tipo de cargos y gozado de todo tipo de presupuestos en aras del “bien de los demás”. Magdalena Peraza, de todos es sabido, tiene una gran simpatía popular, porque ha sido inteligente y ha sabido repartir lo que obtiene, casi siempre en forma intrigante, entre muchos de sus allegados y los líderes de colonias que le hacen fuerte.
Se encapricha la maestra y se va del PRI y juega la alcaldía por la oposición, y por su arrastre, gana de nuevo.
Pero ahora, nuevamente traiciona y se regresa al partido tricolor, aquel que le llevó a ser lo que es y a tener el patrimonio que tiene, al que traicionó y dice serle fiel de nueva cuenta, y se le da la oportunidad de hacer una nueva campaña para ganar la alcaldía.
¿Para quién la gana?
La pregunta la hacen muchos habitantes de la zona conurbada, porque no saben a qué juega la maestra, ya que su falta de lealtad y sinceridad arroja innumerables dudas a los electores, que ya no creen que la mencionada política pueda conducirse de forma clara y honesta, porque a juzgar por sus acciones y resultados, ha sido beneficiada de más por un sistema al que ha traicionado en un par de ocasiones, y ahora traiciona también a la oposición… o eso es lo que parece, aunque hay quien asegura que la maestra la juega contra el mismo candidato del tricolor y se escuda en su ex compañero de partido que hoy busca obtener la gubernatura.
Raro, muy raro el caso de Magdalena Peraza, y más raro aún el que se eche mano de gente del partido que le ha dado de comer, y que se aíslen de la ciudadanía, pensando que la cúpula en la que se mueve la maestra les hará ganar. Nada más difícil han tenido los tricolores en el Puerto que tener dentro a quien se ostentó como su principal adversaria…
Y lo peor: volverle a dar cabida en aras de pensar que será algo positivo.
La maestra, insistimos, tiene don de gente y muchos le quieren, pero lo anterior no quita lo deshonesto de sus acciones, y la dificultad que tendrá para ganar una plaza que está condenada a la oposición del tricolor, por la calidad de su representante, y por la trayectoria que ha mantenido en los últimos años.
Muy difícil, sin duda alguna, que Magdalena Peraza pueda levantarse con al victoria; ésta se otorga a los leales, a los auténticos, no a los traidores.
Y lo malo para su partido –el de ahora según sus intereses- es que esa animadversión arrastra mala vibra y pocos votos para el candidato a gobernador.
Y eso debería de haberse pensado antes de exhibirla y exhibir su error.
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