En columnas pasadas, he comentado sobre mis propuestas para el campo, empleo, maquiladoras, políticas públicas, inseguridad, entre otros temas de interés, que deberían ser considerados por los ocho candidatos oficiales a la gubernatura del estado de Tamaulipas, y de paso en su nivel de responsabilidad, para los candidatos para ocupar las 43 presidencias municipales, así como las 36 diputaciones locales, tanto de mayoría como proporcionales.
El día de hoy publicaré mis propuestas, que se refieren al interés que deberían tener los ocho candidatos a la gubernatura, principalmente los dos punteros a la misma, de acuerdo a los sondeos más serios que han circulado en las redes y medios, que dan la muestra de un empate técnico entre los candidatos del PRI (Baltazar Hinojosa Ochoa) y del PAN (Francisco García Cabeza de Vaca), para que estos apliquen de llegar a ser electos gobernador, por primera vez en Tamaulipas, una forma de planeación y evaluación presupuestal, el modelo reciente internacional de Gestión para Resultados (GpR).
Para presentar mis propuestas, me permito citar aquí las preguntas y respuestas que me elaboraron mis alumnos del reciente taller sobre evaluación de políticas públicas, que impartí en el estado de Tlaxcala la semana pasada, así como el curso de nivel maestría en administración pública, que estoy impartiendo estos días sábado en la UACJS de Tampico.
La primera pregunta es: ¿Cómo sería la forma de planear y ejecutar el presupuesto anual entre los ocho candidatos al gobierno de Tamaulipas, una vez siendo electo alguno de ellos a la silla gubernamental? Respondiendo que: “En Tamaulipas, se estará estudiando la posibilidad de implantar por primera vez en su historia presupuestal, el nuevo modelo GpR, que privilegia la instalación de programas y proyectos con el reto que cada peso que se apruebe y ejecute, sea en base a rendir mejores resultados, y que los mismos sean medibles como verdaderas políticas públicas eficientes y eficaces”.
Segunda pregunta: ¿Cómo sería posible esa acción entendiendo que hoy día se presupuesta en base al viejo modelo de Presupuestos Operativos Anuales (POA)? La respuesta es que: “La diferencia entre el modelo POA y el nuevo modelo GpR, es que se privilegia la presupuestación en el binomio PbR-SED. Siendo el Presupuesto en base a Resultados (PbR), una forma moderna de planear las acciones, los servicios públicos y las obras a ejecutar cada año fiscal, tomando en cuenta el reto de que no se gaste un sólo peso en las mismas sin antes saber los resultados que se obtendrán con la ejecución de dichos programas”.
“… Adicionalmente, se propondrá que en las mismas matrices presupuestales se incluyan dentro de las columnas de propuestas de gasto público, las matrices de resultados esperados en el servicio u obras medibles, a través del número de veces que se aplicarán las mismas. Esto significa que el PbR introduce unidades de medida uno a uno por cada recurso presupuestal, que desde la misma forma de planear el gasto, se va privilegiando la forma de medir el resultado esperado, con lo que se introduce en el mismo sistema el posible Desempeño medible, y a esto en GpR se le conoce como el complemento de, Sistema de Evaluación de Desempeño o SED”.
“Una de las herramientas que ya se están utilizando a nivel nacional para este modelo, es la conocida como Matriz del Marco Lógico (MML) aplicada al PbR y al SED, que consiste en facilitar el proceso de conceptualización, diseño, ejecución y evaluación de programas y proyectos, así mismo facilita la participación entre los interesados”. “La MML es una herramienta de planeación que alinea la contribución de los programas presupuestarios a los objetivos estratégicos de dependencias y entidades, y los objetivos de los programas derivados del Plan Nacional y Plan Estatal de Desarrollo”.
Tercera pregunta: ¿Qué diferencias existen entre el PP o POA y este sistema PbR? Respuesta: “La principal diferencia estriba, que con el Presupuesto por Programas (PP) o en el Presupuesto Operativo Anual (POA), no se pueden medir estrictamente las metas propuestas en cada recurso presupuestal programado, al ser propuesto el presupuesto público en forma global y sin armonizar el ingreso, con el gasto y con los posibles resultados esperados desde el mismo tiempo de programarse”.
“De aquí que el modelo GpR, sea la herramienta principal que se estará estudiando para ser aplicado en el corto plazo en Tamaulipas, con el añadido, que ahora se procurará que los presupuestos sea de carácter multianual y ya no anuales, con la finalidad que la planeación se ejecute con horizontes de corto, mediano y largo plazo para medir y corregir las posibles desviaciones e implementar una forma más eficaz las políticas públicas en beneficio de la población de Tamaulipas, que exige resultados y transparencia en el ingreso y en el gasto”.
Finalmente, se pregunta: ¿Sobre los avances que se han tenido en los distintos estados de la República, para la implantación de este modelo GpR, ante el conocimiento que por decreto señalado por el gobierno Federal en el año 2008, de que debe ser requerido en todo el país?, a lo que respondo que: “Como resultado de las diversas modificaciones las 32 entidades federativas han mostrado avances importantes en la implementación del PbR-SED, como componentes principales del modelo integral GpR, teniendo conocimiento en la última medición aplicada en mayo de 2015, donde se informa los resultados generales por estado de acuerdo a los siguiente”.
Los estados de México, Baja california, Guanajuato, Oaxaca, Hidalgo, Morelos, Puebla, Chiapas, Chihuahua y Yucatán, ocupan los primeros 10 lugares de avance positivo en la implementación del modelo PbR-SED, con niveles superiores al 87% (87% al 97.4% en orden ascendente).
A nivel intermedio se encuentran los 10 estados de Nayarit, Sinaloa, Tlaxcala, Veracruz, Jalisco, Colima, Campeche, Durango, Coahuila y Querétaro, con un avance mediano entre el 73.3% de Querétaro (mínimo), hasta un 85% de Nayarit (máximo).
Mientras que en el otro extremo más bajo de aplicación, y por ello de eficiencia presupuestal, se encuentra el estado de Tamaulipas, entre otros 12 estados de más bajo nivel. Estando registrados en orden de mayor a menos avance de la siguiente manera: Tabasco, Nuevo León, Distrito Federal (CDMX), TAMAULIPAS, San Luis Potosí, Quintana Roo, Michoacán, Zacatecas, Sonora, Guerrero, Aguascalientes y Baja California Sur. Con porcentajes desde 40% hasta el 73%.
Lo anterior, nos muestra con profundo interés, que Tamaulipas en mayo de 2015 solamente registraba un avance del 68% del 100% esperado de aplicación del modelo GpR, en todos los programas y presupuestos de las 90 entidades y sus 43 municipios. Por lo que puedo concluir que el reto que enfrentará el candidato que sea electo gobernador el próximo domingo 5 de junio, será presentar a la sociedad esta propuesta pública de modernizar la forma de presupuestar y evaluar sus programas de gobierno en bien de toda la sociedad tamaulipeca.
Lo anterior fundado que si se cumplen estas expectativas programáticas, las nuevas autoridades de gobierno atenderán las cinco secciones básicas siguientes: PbR, Transparencia, Capacitación, Adquisiciones, y, Recursos Humanos. Siendo esta última sección, donde se tienen los mayores rezagos en políticas públicas de Tamaulipas, y en Adquisiciones donde se tienen los mayores avances…
