Buena es la recomendación del Obispo ANTONIO GONZALEZ SANCHEZ a sus sacerdotes en el sentido de no intervenir ni para bien ni para mal en los temas electorales en estos tiempos de efervescencia política.
Sin duda alguna los sacerdotes influyen en los creyentes de la fe católica, lo que uno de ellos diga es ley, razón por la que en los procesos electorales no deben participar de manera directa o indirecta para promover o descalificar a un candidato o partido político.
Don ANTONIO GONZALEZ SANCHEZ, Obispo de la Diócesis de Ciudad Victoria, dice ya recomendó a sus Curas no intervenir en asuntos político-electorales, porque además al hacerlo también atiende el mandato de la Constitución Mexicana que separa la Iglesia del Estado, la religión de los asuntos políticos.
Lo de DIOS a DIOS, lo electoral al diablo o a los políticos, los clérigos pueden invitar a la gente a votar, a cumplir su deber como mexicanos, participar en la fiesta democrática, pero no inclinar sus comentarios, en la iglesia o fuera de ella, a favor de un candidato.
Se es sacerdote de 24 horas, ninguno de ellos puede decir que atiende asuntos políticos fuera de la iglesia, así es que como dice Don ANTONIO, deben estar atrás de la raya, no intervenir de ninguna manera en asuntos electorales, más que cumplir como ciudadanos, acudir a las urnas el día de la elección, emitir su voto, recordando que el sufragio es libre y secreto.
Claro que los clérigos pueden invitar a los feligreses a que escuchen las propuestas de los candidatos, de todos, porque es bueno analicen bien a quien le darán su voto de confianza, pero hasta ahí.
Así es que como dijera Cantinflas, “atrasito de la raya por favor joven”, de esa manera no sucederá lo que ocurrió hace algunos años cuando un sacerdote en plena misa dominical en la capital tamaulipeca dijo, “les recuerdo que es día de votar, todos podemos hacerlo bajo este cielo azul, azul es un bonito color”, lo hizo cuando la candidata a la presidencia municipal de Victoria era LIDIA MADERO, misma que tenía mucha relación con el obispo de aquellos tiempos.
Igual en otra ocasión, el padre de una iglesia del centro de la ciudad dijo, “como mexicanos no olviden ir a votar, sientan el verde, blanco y rojo de nuestra bandera”, aplaudía de esa manera al candidato que era CARLOS CASTRO MEDINA.
Quizá hasta DIOS se enojó porque los sacerdotes se distrajeron de lo suyo para hacer las recomendaciones, CARLOS CASTRO y LIDIA MADERO perdieron las elecciones, así es que mejor cada quien a lo suyo, los candidatos a corretear los votos y los clérigos a fomentar la fe.
En fin, la situación es que es buena la recomendación que Don ANTONIO hace a los sacerdotes de su Diócesis, de que no deben participar directa o indirectamente en asuntos electorales, se trata de que no inclinen sus comentarios a favor o en contra de cualquier candidato o partido político.
Como ciudadanos deben cumplir y salir a votar, como religiosos guardar prudente distancia, dejar la política a los políticos.
Ojala que todos atiendan la recomendación de su autoridad, es bueno que la gente siga creyendo en los sacerdotes, acudir a la misa, sentir ese remanso de paz en la iglesia, si los clérigos comienzan a inmiscuirse en los temas electorales comenzaran a perder credibilidad la gente las veras iguales que a los políticos y eso no es bueno.
Requerimos aun tener fe, creer en la divinidad, los sacerdotes son un puente, un guía espiritual y deben de permanecer siempre con credibilidad, no andarse manchando en asuntos ajenos a su encomienda.
Las cosas de DIOS a DIOS y a los políticos, como dijera la cantante MARISELA, “Que les vaya bien, que les vaya mal, que les vaya de cualquier manera no es su problema”, digo, no vaya a ser que por aquel que abogan sea el que pierda como sucedió con LIDIA MADERO y CARLOS CASTRO con elecciones perdidas.
