Hoy es Jueves 25 de Abril del 2024


Sección: Editoriales / En la Remington

La enseñanza de Stephen Hawking

Por: Ricardo Hernández 28/04/2016 | Actualizada a las 10:38h
La Nota se ha leído 2237 Veces

Para muchas personas, sobre todo para los profesionistas, que recién salen de la Universidad  y ya quieren integrarse al campo de trabajo. Bien por los que sí lo consiguen pronto ¿pero para los que no? El fenómeno del desempleo es muy evidente, sobre todo en esta ciudad donde  la gente no quiere irse a experimentar fuera de casa,  o lejos de su familia.

La verdad es que ciudad Victoria es una ciudad a la que queremos mucho, donde nacimos y crecimos, es por ello que nunca quisiéramos dejarla. El problema no es ese, el problema es que no hay empleo, sobre todo para las personas que insisten en trabajar para lo que estudiaron.

Quiero compartirles a esas personas que no encuentran trabajo, o han llegado a pensar que ya nada pueden hacer si alguien no les echa la mano, acerca de la historia de un genio; espero yo sea claro en este ejemplo que deseo compartir contigo sobre la enseñanza del físico británico Stephen William Hawking; Oxford, Reino Unido, 1942. 

Stephen fue un admirable alumno casi casi, como Albert Einstein, el mundo de la ciencia lo ha comparado con este científico.  Stephen  desde los veinte años de edad fue aquejado por el mal de Lou Gehrig, es una esclerosis lateral amiotrófica que lo dejó en silla de ruedas para toda su vida.

A pesar de que el entonces científico joven comenzaba a tener una vida diferente, nunca dejó de preocuparse por realizar descubrimientos científicos, sobre todo lo relacionado al estudio del origen del universo y sus investigaciones  en el campo de la relatividad general, particularmente en la física de los agujeros negros.

Lo que me llama la atención de este genio de la física, es que llegó el momento en que por la misma enfermedad le fue imposible mover sus manos, ya su cuerpo estaba completamente rígido.

Lo que te voy a explicar es una gran hazaña: Stephen Hawking llegó a pensar que si bien no era capaz de mover su cuerpo, ya ni las manos, entonces ¿Por qué no usar la imaginación? Comenzó, entonces, a resolver ecuaciones en su mente, se imaginaba el universo dentro de su cabeza.

A lo que voy es a esta enseñanza: si una parte de tu cuerpo deja de funcionar,  preguntémonos  ¿con qué otra parte de nuestro cuerpo podemos contar para continuar nuestra misión?

Mientras tengamos  los motores principales que nos mueven en el mundo como son el corazón y el cerebro, creo podemos todavía hacer muchas cosas más. 

En la conferencia Sin Límites, ofrecida por Nick Vujicic, el hombre que no tiene piernas ni brazos, decía algo más o menos así: no te preguntes por lo que no tienes, sino por lo que tienes y lo que puedes hacer con ello. La historia de él es un claro ejemplo de que tenemos muchas herramientas del cuerpo para poder echar mano.

La vida de un genio, de Stephen Hawking, es una clara ilustración del amor por la vida, de la pasión por el estudio. Publicó una gran cantidad de libros científicos como Historia del tiempo, El universo en una cáscara de nuez, etc. El científico llegó a decir que intentaba vivir cada día de la vida con mucha intensidad como si fuera el último de su vida.

Los médicos que le atendieron por primera vez cuando se le descubrió el mal, supusieron que la enfermedad iba a acabar con su vida en pocos años, sin embargo no fue así, se considera  un caso particular de vitalidad y resistencia frente al infortunio del destino de Hawking. 

En la vida hay muchos ejemplos de personas que han sobresalido a pesar de los obstáculos que se les presenta. Como aquella jovencita cuyo nombre no recuerdo, la cual no acreditó el examen para ingresar a una Universidad en México, y para no perder el tiempo, y en espera de poder volver a intentarlo en una segunda vuelta, investiga por internet cómo poder fabricar muñecas muy idénticas a las de carne y hueso: sus muñecas llegaron a tener un precio muy alto, las vendía como pan caliente, incluso, llegó a darle empleo a sus padres.

Considero que nos hace falta tener la curiosidad de investigar, de ver la vida desde otros ángulos, no enfocarse precisamente en lo que no hemos logrado, sino como dice el conferencista Nick Vujicic, no preguntarnos por lo que no tenemos, sino por lo que tenemos y qué es lo que podemos hacer con ello.

A Carlos lo conocí hace dos años. Cuando nuestra amistad fue creciendo me di cuenta de sus gustos y él de mis pasatiempos, entre esos, le expliqué mi particular interés por realizar entrevistas a diferentes personajes de la vida pública.

La verdad me agrada conocer ese tipo de gente porque aprendo de ellos, y me divierte transcribir sus comentarios en la computadora, sobre todo cuando me siento por horas para escuchar el audio, luego me encargo de corregir palabras, y estructurar la entrevista.

Por su parte Carlos me habló del Coaching, que significa entrenar. Ese tema le apasiona mucho. Cierto día lo invité a que formáramos un equipo en el que los dos haríamos el papel de conferencistas.

A Carlos le pareció excelente idea. Motivados por ello, comenzamos a vender boletos, le sugerí: debemos tomar en cuenta que el auditorio es para determinada cantidad de gente, no podemos invitar a muchos. La cierto es que llevamos a cabo la conferencia, en la cual participamos los dos.

El tema sobre Relaciones Humanas estaba dirigido a las asistentes, secretarias, y toda aquella persona que se encargara de la atención al público. La conferencia fue un éxito. Carlos trabaja actualmente en una oficina de gobierno, y yo me dedico a realizar entrevistas, imparto cursos sobre entrevista y, ya con Carlos, me agrada el tema de las conferencias.

Me despido de ti, sólo una cosa más: quítate la basura que hay en tu cerebro, y ve lo que te ofrece tu cuerpo. Dijo un extraordinario motivador: EL MUNDO ES UN ESCENARIO DONDE DEBEMOS PONER APRUEBA TODO NUESTRO TALENTO. ¡Que tengas un excelente día, mi estimado amigo!

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.

Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.
adadasdas
HoyTamaulipas.net Derechos Reservados 2016
Tel: (834) 688-5326 y (834) 454-5577
Desde Estados Unidos marque: 01152 (834) 688-5326 y 01152 (834) 454-5577