Sin lugar a dudas que uno de los rubros más importantes en la sociedad es el referente a la salud: en este sentido, todos, absolutamente todos, independientemente de colores, religión, credo, raza, nacionalidad, clase social o género, tenemos que mantener este concepto vigente y lejos de padecer cualquier problema, por pequeño que sea.
Uno agripado, por ejemplo, siente que lo han golpeado y tiene ganas de todo menos de convivir; un dolor de cabeza es fatal para muchos, aunque su origen pudiera ser muy intrascendente, pero el sostenerlo por horas no es fácil, menos cuando se trata de una migraña, por citar algún ejemplo.
Y así podemos mencionar uno y mil padecimientos, y nos hemos percatado que poco se habla en este sentido en las campañas políticas que hoy por hoy inundan la opinión pública, redes sociales y medios de comunicación de toda índole.
En ese sentido, Ramiro Ramos Salinas, en su carácter de representante popular tiene ideas que bien podrían sostener una modificación a la Ley de Salud, en el sentido de que, algunas organizaciones proponen que sea más estricta y más generosa con quien realmente lo merece.
¿A qué nos referimos?
Lo hemos tratado con anterioridad, y el diputado Ramos Salinas lo sabe: una ley que tiene como objeto preservar la salud de los tamaulipecos es siempre bien recibida, pero definitivamente, somos de la idea de que hay que hacer algo para merecer cualquier beneficio legislativo, es decir, que no se trata de que la ley nos de todo a cambio de nada.
Somos los mexicanos en general muy comodinos y queremos que “papá gobierno” nos resuelva todo sin hacer nada a cambio.
Debemos pugnar porque haya acciones que repercutan positivamente en todo ello, como es el caso de la salud, y como ejemplo siempre citamos el mismo que bien pudiera instrumentarse y, seguramente, sería ejemplo nacional y abordado por otros Congresos y hacerse ley en términos generales.
En charla informal, el diputado Ramiro Ramos comenta que sería por ejemplo, interesante analizar la propuesta de “Vive con Diabetes, A.C.” en el sentido de que por ley se obligue a las instituciones de salud a proporcionar todos los insumos para el control de la diabetes mellitus, siendo éstos las pastillas hipoglucemiantes, insulina, jeringas o plumas aplicadoras, tiras reactivas, lancetas y monitores de glucosa.
Sabemos que algunos laboratorios entrarían al quite en el sentido de proporcionar, o descuentos significativos o insumos para el control, como es el caso de los monitores de glucosa.
Y la ley, suponemos y sugeriríamos, debería premiar a aquellos tamaulipecos que saben y quieren cuidarse, otorgando todo tipo de requerimientos que tengan a lo largo de su padecimiento.
Por el contrario, a quienes no hacen nada por cuidarse, que o toman los medicamentos con la regularidad que indica el médico, quienes comen de más a toda hora y no cuidan la calidad y cantidad de sus alimentos, quienes no realizan actividad física, esos debieran ser retirados de la lista de privilegios obligados por concepto de la diabetes mellitus.
Entonces, nos volveríamos co-responsables de una enfermedad incurable, crónico-degenerativa, que mantiene las cifras de mortalidad altísimas en el país, y bien podríamos mejorar la calidad de vida de los nuestros, sin lugar a dudas.
Y en ese sentido, nuestros diputados que han demostrado que quieren cambiar la opinión que tenga la ciudadanía de ellos, habrían de trabajar, para garantizar, por una parte, los insumos necesarios –sin límite- para los que se quieren cuidar, y dejar fuera de todo beneficio para quien no tiene la mínima intención de cuidarse, evitando gastos e incapacidades al Estado, al sector Salud, y a su propia familia.
Sería altamente provechoso y revolucionario, ¿no cree usted?
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