Washington, (Notimex).- El aspirante presidencial Donald Trump hizo esta noche un llamado al liderazgo republicano en el Senado a boicotear al próximo nominado del presidente Barack Obama a sustituir al fallecido magistrado Antonin Scalia.
En un debate de los precandidatos republicanos celebrado en Greenville, Carolina del Sur, en vísperas de la primarias en ese estado, los seis aspirantes restantes coincidieron en que Obama debe dejar la nominación al próximo presidente estadunidense.
“Todo depende de Mitch (McConnell, líder de los republicanos en el Senado) y todos los demás en el Senado en detener al presidente. Se llama retrasar, retrasar, retrasar”, dijo Trump al inicio del debate auspiciado por la cadena CBS.
Scalia, un hijo de inmigrantes italianos de 79 años, falleció repentinamente en Texas luego de participar en una cacería. Fue visto como un de los magistrados más conservadores del tribunal. Trump sostuvo que su deceso fue un “tremendo golpe” al conservadurismo.
La ratificación del nominado del presidente Obama requiere 60 votos en el Senado, donde los demócratas sólo cuentan con 46 escaños, por lo cual se requiere el apoyo de al menos 14 republicanos.
El cubano americano Marco Rubio se pronunció porque Obama no designe a un sucesor y dejé la responsabilidad a ganador o ganadora en las elecciones del noviembre.
“Necesitamos a alguien su diga a la Constitución no una entidad viva sino que debe ser interpretada como fue escrita originalmente”, dijo.
Una posición similar fue defendida por el senador Ted Cruz, por el gobernador de Ohio, John Kasick y por el neuro cirujano retirado Ben Carson.
Con matices, el ex gobernador de Florida Jeb Bush sostuvo que no hay duda que el presidente Barack Obama tiene la prerrogativa de nominar al sucesor del magistrado Scalia.
“Pero debe haber una nominación de consenso y seguramente no será el caso”, lamentó.
La sucesión de Scalia tiene el potencial de convertirse en un asunto mayor en el año electoral, pues la nominación por Obama de un magistrado o magistrada progresista, podría alterar el balance ideológico de la Corte, que según expertos se inclina a la derecha.
