Un hombre que se muestra poco, pero se escucha mucho.
Un hombre conocedor de la izquierda y la derecha.
Y un hombre que examina hasta las muelas de las personas.
Ellos son Los Tres Mosqueteros, el cual su mayor compromiso los próximos meses, será contribuir para ganar la elección por Tamaulipas a como de lugar.
En primer lugar, el misterio y el talento, envuelve a un personaje de la política que se ha visto involucrado en estos menesteres desde cuando su larga cabellera y su ronca voz exigían espacios en la juventud.
Hoy en día, aquella intrépida cabellera la ha intercambiado por unas toneladas de experiencia, por recorridos a lo largo y ancho de la República Mexicana saboreando el triunfo, y por un gran colmillo que seguramente muchos “vampiros de la política” desearían tener.
Luis Enrique Rodríguez Sánchez, es el actor principal de estos escritos.
Adorado por los suyos y juzgado por la oposición, conocido como el “Maestro” del arte de la operación política-electoral, hacen de este personaje uno de los operadores políticos más importantes de Tamaulipas.
Dicho reconocimiento no llega en vano, a tal magnitud que gobernadores actuales de diferentes estados se muestran muy agradecidos con él, ya que su trabajo es un cimiento muy importante, es como un “parte aguas” para poder incidir desde la administración pública.
Nacido en la Ciudad del Mante desde muy joven el “Pipo” comenzaba a demostrar que sería un baluarte indiscutible dentro de los espacios tricolores. A sus 21 años llegó a la Presidencia Municipal de Xicoténcatl.
Poco a poco, con bases sólidas y un gran equipo, fue abriendo espacios dentro del tema de gobernabilidad, para con ello manejar los temas político-electorales de la campaña en puerta de Baltazar.
La encomienda del segundo mosquetero es el de la Coordinación Política, Antonio Martínez Torres es su nombre. Él conoce muy bien la izquierda y la derecha, ya que se ha encontrado en las diferentes trincheras. Es un orador seductor, conoce el poder de las palabras y los tiempos en las que se deben usar.
Y por último pero no menos importante, el hombre que examina hasta las muelas de las personas.
Felipe Garza Narváez, egresado de la carrera de odontología pero con una pasión por los medios de comunicación. Como servidor público mantuvo la relación con periodistas y se escucha que el es, el Vocero de la campaña de Baltazar.
Ellos son Los Tres Mosqueteros que utilizarán la espada de sus conocimientos y el escudo de blindaje para su candidato.
Retos
Él priismo tiene un gran reto, que es el de recuperar la credibilidad ante la sociedad con acciones y no tanto con promesas. A pesar de la gran estructura priista, el descontento existe, ya que el partido a dejado mucho que desear los últimos años, y como las mentiras son utilizadas en estos palpares, el pueblo ha aprendido hacer uso de esta sucia artimaña, habremos que ver si no se las cobran el Día “D”.
Y si él priismo tiene un reto muy difícil, el que la va tener aún más complicada es el Senador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, con una corta estructura, con una militancia desquebrajada y opositora entre sí, sin un equipo que se muestre para aguantar los golpes por medio de la unidad, buscará hacer uso de la debilidad mas grande del PRI, que es la de la desconfianza por parte de la gente. Pero por si fuera poco, tiene enfrente a un encantador de serpientes, un Gustavo Cárdenas Gutiérrez del Movimiento Ciudadano, que buscará cualquier situación para hacerle frente con el único motivo de vengar las viejas afrentas.
Otro gran reto será para el de los operadores políticos. Dentro del PRI, conocemos de las capacidades de los involucrados, de la manera en que aprovecharan las estructuras como de las estrategias a implementar dentro de los tiempos actuales, de sus planes de movilización, sus campañas alternas y sus diagnósticos políticos. Dicen que para conocer algún lugar que mejor que haber nacido ahí, y los operadores priistas, vaya que conocen Tamaulipas.
Pero para el PAN, el Senador será su propio Coordinador Político, Coordinador Electoral, Vocero, el se desgastará respondiendo a propios y extraños en un tiempo muy corto y definido, mientras otros avanzan con el fortalecimiento de una basé solida.
Es ahí donde los Tres Mosqueteros demostrarán de que están hechos.
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