“En todos los hombres, está presente la corrupción. Sólo es cuestión de cantidades” Carlo Dossi. Diplomático italiano.
LO CLARO. “Es una obra fascinante”. Así refería el mandatario tamaulipeco Egidio Torre Cantú, a la imponente obra de energía que pronto iniciará su construcción para transportar 2 mil 600 millones de pies cúbicos diarios de gas natural de México, a los Estados Unidos.
La magna obra de ingeniería, será quizá la mejor inversión que el país entronizará en los siguientes 50 años en el rubro energético.
Es una línea conductora ¡marina! Que conducirá el energético por 800 kilómetros dentro del Golfo de México que parte de Tuxpan (Veracruz) con ramales de compresión en Altamira y Matamoros, para culminar en Brownsville, Texas.
La inversión del proyecto, superior a 3 mil 100 millones de dólares, posiciona a México en un estratégico lugar mundial por la infraestructura energética. Sólo Rusia supera la capacidad que será instalada.
El mandatario estatal, promueve los alcances de la reforma energética y garantiza los convenios económicos para ser los recipiendarios de esta inversión, en conjunto con CFE y las empresas internacionales que participarán en el desarrollo del importante complejo de conducción de gas.
LO CLAROSCURO. Una empresa líder mundial en tecnologías de la información, realizaba sondeos –en México- sobre la propiedad intelectual de licencias de software.
Los datos obtenidos, mueven al análisis: 46% de los encuestados, consideran como un delito mucho más grave robar un pan, que consumir piratería.
Ahora empezaremos ‘al revés’.
Es verdad que la percepción ciudadana, mantiene en el primerísimo lugar de desconfianza a los políticos (encabezados por sus congresos) y obvio, a los partidos que los contienen.
Pero no sólo se atañe a la función pública.
A pesar de que la trillada frase López-portillista “la solución somos todos” es anacrónica, resulta también que no es competencia la restitución de la honestidad, exclusivamente de los políticos.
Hicieron quizá ‘tímidamente’ su labor, encausando enmiendas como las leyes de transparencia y anticorrupción. Y es obligado, que la sociedad coparticipemos en desterrar el mal que mantiene a México, en lugares extraordinarios de impunidad.
Organismos ciudadanos y sociedad abierta, encausan una iniciativa que será presentada al Congreso “por la vía libre”.
Es decir, al cumplimentar el mandato de obtención de 120 mil firmas, se da cabida a que se escuche en el Pleno Cameral.
De esta manera, la iniciativa lleva por nombre “Ley 3 de 3”. Que condiciona a todo servidor público en cualquiera de los 3 órdenes de gobierno (local, estatal y federal) a que de manera continua, 1) presenten declaración patrimonial 2) documenten sus relaciones de amistad, de trabajo, personales, etc. y 3) su dictamen de contribución al fisco, al gasto público.
Y en esta ‘auscultación’, se pretende sancionar no sólo al funcionario que caiga en deslealtad al puesto, sino también al ciudadano que incurrió en el quebranto al patrimonio del estado.
El uso de información falsa –como la chapodiputada-; el nepotismo gubernamental; el enriquecimiento oculto; el tráfico de influencias –‘coopela o cuello’-; el desvío de recursos, el soborno y la colusión entre empresas… serán algunos de los delitos a observar.
La propuesta es bien vista por organismos ciudadanos anticorrupción, cámaras empresariales y ciudadanía en general.
¿Qué se busca?
Abatir la impunidad. Una real transparencia.
Que ponerse la del Puebla, signifique turismo y no sobornos…
COLOFON. Alguna vez, Ashley Brilliant (el sabio de la montaña), caricaturista londinense del Wall Street Journal afirmaría “Quiero… o más corrupción, o más oportunidad de participar en ella”.
Es aún, música a los oídos de muchos…
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