Sucede cuando uno busca la fama o el primer lugar en algo, principalmente, actividades deportivas o culturales, académicas o políticas: el problema no es llegar sino mantenerse, y eso aplica para todo lo que lleva a cabo el ser humano.
En materia de obras, tenemos muchas importantes que hemos visto pasar con el devenir del tiempo, entre calles, carreteras, parques y hospitales, por citar solamente algunas.
Llama poderosamente la atención la obra en Victoria que conocemos como Eje Vial, y que fue construida durante la administración del ingeniero Eugenio Hernández Flores como alcalde de la capital, y posteriormente gobernador de la entidad.
Geño dejó esa obra que llevó mucho tiempo en su construcción por la problemática que implicaba, entre otras cosas, el hecho de indemnizar a algunos ferrocarrileros que tenían sus predios aledaños a tan importante obra, incluyendo la misma Ferronales.
Sin embargo, fue criticado el Eje Vial como suele suceder cuando contamos con una obra importante o de relevancia para la ciudadanía: los amargados y negativos siempre ven la parte nefasta de la misma, y el eje fue condenado por muchas cosas, entre ellas, el problema que se suscita cuando llueve, por la falta de un drenaje adecuado.
Recordamos también cuando Gustavo Cárdenas fue alcalde que se construyó un canal alterno para conjurar las inundaciones que padecimos por años los habitantes de Las Aldeítas y sitios aledaños.
No podemos dejar de reconocer que cuando Gustavo gestionó la obra nos ayudó a muchos porque dejamos de tener problemas de inundaciones; ha habido uno o dos, pero han sido por causa de una extraordinaria cantidad de agua que llega con la temporada pluvial.
Y así, los acaldes y gobernadores han dejado cosas positivas para nosotros los habitantes de la capital tamaulipeca, y el Eje Vial es una gran obra porque ayuda desde entonces a desahogar el intenso tráfico que por la Carretera nacional se presentaba de norte a sur y viceversa, haciendo casi imposible llegar a tiempo en ciertas horas llamadas “pìco”.
Entonces, el Eje ha constituido una gran obra, valiendo la redundancia, de tipo vial.
Hoy, el eje luce sus primeros embates del tiempo y clima: a la altura del Boulevard, justo enfrente de la paraestatal Telmex, dando vuelta hacia el norte, hay un tramo muy dañado que amenaza con ocasionar problemas serios en la vialidad.
Recordemos que fue hecho con el llamado concreto hidráulico, y esa parte seguramente cuesta un buen dinero en su arreglo, porque no se mete el pavimento ese que solo llena agujeros sin resolver.
El concreto del Eje Vial se torna urgente, y la obra, con el paso del tiempo, comienza a incrementar el porcentaje de su daño, lo que nos lleva a tener problemas viales y sociales.
Claro que cuesta dinero, más, cuando se trata de concreto hidráulico, pero a fuerza de ser sinceros, entendemos que se debe atender de manera urgente este asunto, para evitar un gasto mayúsculo.
En ese sentido, podría haber alguna gestión del flamante alcalde que surja de la terna propuesta ante la licencia del abogado Alejandro Etienne Llano y la administración estatal.
Sion obras que, si no se atienden ahora, costarán muchos, pero muchos miles de pesos dentro de poco.
Y así, muchos de nosotros hemos detectado algunos aspectos que debe nuestra administración mejorar para poder mantener la obra, que, insistimos, no fue lo difícil lograr contar con ella, sino mantenerla en buen estado, por el bien de todos.
Finalmente, parra eso son las autoridades que tenemos.
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